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Generalmente el chart de la cotización se acompaña de otros charts complementarios que ayudan a analizar la curva de las cotizaciones. Habitualmente en la base del chart de las cotizaciones, y con la misma escala de sesiones, pero con menor altura, se añade el chart del volumen de negocio, es decir el chart en el que consta la cantidad de títulos que se han negociado en la sesión, expresado en número de acciones o en dinero. Gráficamente, el volumen se representa mediante unas líneas o barras verticales (histograma), cuya altura es el volumen de negociación de cada sesión. El volumen de negociación, es un dato muy importante en el chartismo, pues nos informa de la fuerza y fiabilidad del movimiento que realiza la cotización, así un volumen elevado ratifica y confirma dicho movimiento, mientras que un volumen reducido le resta importancia.
Los triángulos son formaciones chartistas muy habituales y fáciles de encontrar. Son figuras de confirmación de tendencia, aunque en algunas ocasiones determinadas marcan un cambio de tendencia. Los triángulos se pueden clasificar, según su forma, en triángulos simétricos; triángulos invertidos; triángulos ascendentes y triángulos descendentes. Todos los triángulos se producen cuando la curva de cotizaciones oscila en movimientos ascendentes o descendentes, siendo estas oscilaciones cada vez menores (excepto en el triángulo invertido, en el que las oscilaciones son cada vez mayores). Estas oscilaciones, permiten dibujar una línea de soporte y otra de resistencia, que coinciden en un punto, formando un triángulo, lo que da nombre a la figura.
Después de completarse una figura chartista, la cotización sale rápidamente al alza o a la baja, según el tipo de figura, pero rápidamente cambia de sentido y vuelve hacia su origen en una especie de reacción técnica. Este movimiento de retorno, se llama pull back, y puede traducirse como tirón de vuelta. En el caso de un escape alcista, la vuelta del pull back constituye el momento ideal de compra, y lógicamente en el caso de una figura bajista, el pull back es el momento idóneo para vender, saliendo de esos títulos antes de la caída de las cotizaciones. El pull back, se produce en la confirmación de casi todas las figuras chartistas, y se trata de un movimiento habitual, que no tiene que infundir recelo, ni dudas sobre el movimiento principal de la futura tendencia.
Son figuras de consolidación de tendencia. La duración de estas figuras es bastante corta y suelen durar, como máximo, dos o tres semanas. Las banderitas suele formarse en tendencias alcistas, y se componen de una subida brusca y con un fuerte volumen, y a continuación la curva de cotizaciones fluctúa ligeramente a la baja, según dos líneas paralelas, que forman un corto y estrecho canal descendente, tomando la apariencia de una pequeña bandera. Se trata de un descanso de las cotizaciones, y al final la cotización se dispara de nuevo al alza.
Las banderitas, tienen dos fases perfectamente delimitadas. En una primera fase se forma el mástil de la banderita: las cotizaciones suben con gran celeridad, a la vez que el volumen de cotización tiene grandes incrementos. Las ordenes de compra superan con claridad a las ordenes de venta, y el abundante papel que sale al mercado es fácilmente absorbido por el dinero, la cotización sube casi verticalmente hasta que finalmente las realizaciones de beneficios acaban deteniendo el empuje alcista. En la segunda fase, se forma la banderita propiamente dicha: el volumen desciende notablemente, sobre todo en las pequeñas formaciones alcistas dentro de la bandera. Por último, en el escape hacia arriba, que confirma la figura, y que se produce cuando se perfora la pequeña línea de resistencia que forma la bandera propiamente dicha, hay una gran cantidad de volumen de negocio, lo cual a su vez puede servir para confirmar la fiabilidad de la rotura.
La duración de estas figuras es bastante corta, y no duran más de dos o tres semanas. Hay que seguirlas muy de cerca, preferiblemente con charts diarios. También con estas figuras se puede hallar un precio objetivo, el cual se calcula que ha de ser, al menos, la altura del mástil de la banderita. También existen banderitas en las formaciones bajistas, aunque son menos frecuentes. Su comportamiento es simétrico, y la forma de calcular sus precios objetivos es idéntica, pero al revés.
Un caso particular de las banderitas, lo constituyen los estandartes o gallardetes. Son análogos a las banderitas, sólo que la bandera propiamente dicha no esta delimitada por dos líneas paralelas, si no por dos líneas que se estrechan formando un pequeño triángulo. El comportamiento del volumen, precio objetivo, etc. son los mismos que en la formación de las banderitas.
Por ejemplo, Faes (ver chart) estaba en fase bajista desde su salida a bolsa, hasta que entre los meses de noviembre y enero formó un doble suelo, que se confirmó al traspasar la cotización al alza el nivel de las 7.000 Ptas. Posteriormente la curva de cotizaciones formó un clásico pull back y en el posterior escape alcista ha formado una banderita, la cual ya ha tenido a su vez su confirmación y posterior escape alcista, al romper al alza, la corta línea de resistencia que delimita el extremo superior de la banderita, y cuyo precio objetivo teórico, la ha de llevar a superar ligeramente sus máximos históricos. El volumen se ha comportado de forma concordante, creciendo en el mástil y en el escape, y disminuyendo en la formación de la banderita.