En el momento actual tenemos dos directriz alcistas impecables: la que tiene origen en los mínimos de diciembre y la que nace desde los mínimos de agosto.
Adolfo Domínguez lleva años de travesía por la transformación de un modelo de negocio que no consigue cuadrar sus cuentas y volver a beneficios. Aunque está muy cerca de conseguirlo. Este viernes la textil gallega presentó resultados a cierre del primer semestre del año y, si consigue remontar el vuelo en la recta final del ejercicio (la más importante para el sector, porque es cuando vende las prendas más caras, las de otoño/invierno) volvería a dar alegrías a los inversores, cuatro años después. Eso sí, con una red de ventas mucho más pequeña.