A primera hora de la mañana analizábamos los títulos de la eléctrica y decíamos que en cualquier momento podía marcar nuevos máximos históricos, ya que ese momento solo cotizaba a cuatro céntimos de los mismos.
Iberdrola tiene claro que quiere hacerse con el control de Infigen, la compañía de energías renovables australiana, en una operación que lleva cocinando a fuego lento desde hace un año. Y le quedan menos de 15 días para lograr el respaldo de los inversores, a quienes hace nuevos guiños, eso sí sin plantearse, al menos de momento, volver a subir el precio de su oferta.
Iberdrola ha renunciado a la condición de aceptación mínima de la oferta para la adquisición del 100% del capital social de la australiana Infigen Energy.