El gráfico semanal de Repsol habla por si solo. Tenemos el precio tratando de reaccionar desde la importante zona de soporte que le confiere la directriz alcista de medio plazo.
Desde los máximos históricos (17 euros) que alcanzó en verano de 2018 la cotización se ha dejado un 16%. Y es justo en este momento cuando le tenemos en niveles de soporte claves.