2016 no ha podido empezar peor para el petróleo, que en dos semanas y media acumula ya un descenso del 25%. A día de hoy no existen catalizadores de ningún tipo que nos hagan apostar por un rebote.
El futuro continuo del barril de crudo marcó este martes un mínimo en los $29,93 al tiempo que el futuro del barril tipo Brent marcó esta mañana un mínimo en los $29,70.
El título ha perforado con claridad la zona de soporte que le confería la directriz alcista de los últimos trece años. Acumula una caída desde los máximos de 2015 del 49,34%.
La semana pasada pudimos ver cómo el barril de crudo tipo West Texas cerraba, aunque por muy poco, por debajo del soporte de los mínimos de 2009 ($33,20).
