Línea Directa, filial de Bankinter, que ya lleva dos meses de cotización desde que saltase al parqué a finales de abril, ha lanzado la primera recompensa para sus accionistas. El pago de un dividendo superior a lo que se iba a encontrar en el sector ha sido uno de los mayores argumentos que había manejado la compañía para preparar su salida a bolsa.
Los analistas de Berenberg se sienten seguros con Línea Directa (LDA), ya que han iniciado la cobertura de la aseguradora con un consejo de compra y una valoración de 2,08 euros, que implica un potencial alcista del 20% sobre el precio de mercado (1,73 euros).
Línea Directa ha convencido desde un primer momento a JP Morgan, cuyo analista inicia la cobertura del valor con un 'sobreponderar' y un precio objetivo de 2,09 euros por acción, que contrasta con sus niveles actuales, en los 1,71 euros, implicando así un potencial alcista del 22%.
