IAG pone rumbo al último hueco bajista: los 1,8375 euros
Sabemos que IAG es un valor roto, un subyacente sin rumbo capaz de lo mejor y de lo peor. Cada vez que parece que se nos hunde al final consigue enderezar el rumbo y a la inversa también sucede. En cualquier caso, se trata de un valor con nulo interés en términos de medio y de largo plazo.