"El nuevo impuesto a la banca, tal y como está planteado, consagra y exagera la discriminación entre las entidades financieras en España. Ahora el impuesto se hace progresivo y obliga a las empresas más grandes a pagar más. Nosotros somos la entidad más grande en España y por eso podemos llamar a este impuesto la tasa CaixaBank. Nos perjudica a nosotros notablemente y tengo la sensación de que esto no está bien pensado".