El hundimiento de los precios del petróleo a finales de 2014 y durante 2015 arrastró consigo a empresas como Repsol, y castigó también a otras cotizadas como CaixaBank y Sacyr, que tienen importantes participaciones en la petrolera. Sin embargo, ya llueve menos para estas empresas.
Los bancos que no hagan un esfuerzo para adaptarse lo antes posible a las nuevas tecnologías no podrán sobrevivir, ya que serán incapaces de competir con las otras entidades en materia de rentabilidad, solvencia o ciberseguridad, según el socio responsable del sector Financiero de KPMG en España, Francisco Uría.
CaixaBank ha informado este jueves en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que no ha conseguido alcanzar un acuerdo con Santoro Finance, vehículo inversor de Isabel dos Santos.