Este título es un buen ejemplo de aquello que nos gusta recordar de vez en cuando acerca de que un valor puede caer con fuerza sin dejar de ser alcista en términos de largo plazo.
A Almirall se le atragantó de manera importante su entrada en el Ibex. De hecho, desde entonces el título no ha levantado cabeza y justo en este momento le tenemos en niveles de soporte claves.