El optimismo generado en torno a la inteligencia artificial (IA) está impulsando en bolsa a los fabricantes de chips. El buen comportamiento registrado por la renta variable estadounidense en el primer trimestre de 2024 ha tenido como 'principales culpables' a las empresas de semiconductores, y todo parece indicar que seguirán siendo uno de los grandes catalizadores del mercado durante el resto del año.