Intel presentó este jueves sus cuentas del cuarto trimestre y del conjunto del año, pero las cifras no han convencido al mercado. Aunque es cierto que gana más en los últimos tres meses del año, en el acumulado de 2023 el beneficio neto se recorta un 79% respecto al ejercicio anterior, al pasar de 8.000 a 1.700 millones de dólares. Tampoco ha gustado la guía que ha ofrecido de cara al primer trimestre de 2024, que se ha quedado por debajo de las estimaciones de los analistas. ¿El resultado? Sus títulos se han desplomado en bolsa un 11,91%.