Intel, que ha registrado fuertes caídas en Wall Street por encima del 5%, ha conseguido aumentar sus beneficios un 12% en el segundo trimestre fiscal gracias, en parte, al aumento del 33% de su cifra de negocio en la venta de chips para ordenadores, según informa la compañía y recoge 'CNBC'. De esta forma, ha superado las previsiones de Wall Street, de los analistas y las suyas propias.
Los títulos de Intel se están desplazando dentro de un errático y complejo movimiento en los últimos años. Se diría que desde 2018 le tenemos encajado entre los 43 dólares como soporte y los 69 dólares como zona de resistencia.