Aunque solemos prestar atención a las grandes empresas cotizadas, dentro de las opciones de inversión, las compañías de pequeña capitalización son un nicho a tener en cuenta y para el que no siempre conocemos las claves básicas a la hora de operar.
Si, por ejemplo, estamos valorando invertir en empresas de pequeña capitalización radicadas en Madrid, deberíamos tener claras algunas cuestiones que muchas veces no se valoran y que al final son muy importantes en el resultado de nuestras decisiones.
QUÉ COSAS TENER EN CUENTA EN UNA INVERSION EN EMPRESAS DE PEQUEÑA CAPITALIZACIÓN
En primer lugar, una clave fundamental que de hecho se debería aplicar como criterio a cualquier tipo de inversión, es procurar no invertir en proyectos que no se comprenden.
Un mal de nuestro tiempo es que, sobre la superabundancia de propuestas de inversión, muchas de ellas de nuevo cuño, en ocasiones operamos sin conocer nada sobre el funcionamiento del destino de nuestras inversiones. Dicho de otro modo, invertimos sólo dejándonos guiar por cifras o, peor aún, por proyección.
En el caso que nos ocupa, por ejemplo, no sólo es importante conocer y tratar de comprender a qué se dedica la empresa, sino llegar mucho más allá y estudiar a fondo cuestiones como el tipo de negocio que propone o, incluso, utilizar una plataforma con opiniones sobre empresas para valorar el liderazgo de las empresas de Madrid sobre las que podemos plantearnos invertir, todos los detalles son importantes.
¿Cuál es el reto? Que generalmente estamos ante compañías que no tienen análisis previos realizados por especialistas, o que dichos análisis no están actualizados. Esto nos lleva a un entorno en el que como inversores debemos realizar muchas de las tareas que en ocasiones estamos acostumbrados a recibir de manera automatizada.
Otro reto es que no siempre son compañías en las que es fácil entrar debido a que el reparto accionarial suele ser limitado y puede depender de los derechos preferentes.
¿ES PARA CUALQUIERA LA INVERSIÓN EN SMALL CAPS?
Realmente no. La facilidad de seguimiento que hoy en día proporcionan herramientas de inversión como los fondos indexados, o incluso las principales acciones cotizadas, queda bastante lejos de invertir en empresas de baja capitalización.
No tanto por los mecanismos, que puede ser relativamente asumibles por un inversor medio, sino por el nivel de exigencia tanto de formación financiera e inversora, como operativa, ya que es un modelo de inversión que exige la diversificación y por tanto participar en más de un proyecto.
Tal vez la fórmula más adecuada sería buscar aquellos fondos de inversión que participen en operativas sobre empresas de baja capitalización. El fondo lo que nos va a ofrecer es la diversificación de raíz, y agrupar diferentes proyectos en su cartera. Pero, incluso ante este tipo de producto, conviene repasar en profundidad las principales características de las empresas que van a componer nuestra inversión.
En definitiva, invertir en empresas de baja capitalización de Madrid requiere un compendio de prudencia, información ampliada, estudio y conocimientos financieros con una base suficiente como para poder operar sienta entidad.