El verano se va quedando, poco a poco, atrás. Esos momentos vividos con la familia para poder disfrutar y descansar dan paso a la vuelta a la rutina y, con ella, a la vuelta al colegio. A muchos de los más pequeños les hará ilusión volver a sentarse en su pupitre y poder compartir con sus compañeros de clase todas las nuevas experiencias que han vivido en el periodo estival, pero para los padres la situación es bien distinta.
Hablamos de que éstos han de comprar todo tipo de material escolar, libros, uniformes en muchos casos... Y cuando se hace la suma total de todo esto la cifra es más que llamativa. En concreto, se estima que el gasto medio ronda los 1.212 euros para todo el año, de acuerdo a la información facilitada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La encuesta en la que se basa dicha organización y que ha tenido en cuenta a 465 padres sí matiza que ese gasto dependerá del tipo de colegio al que vayan los más pequeños.
Así, se calcula un gasto de 841 euros si el colegio es público; 1.856, de ser concertado; y de hasta 4.086 euros en el caso de ser privado. Y todo esto por niño, en el caso de tener más de uno, todo ello habría que multiplicarlo. A lo anterior hay que sumar el que, por norma general, durante las vacaciones también se ha llevado a cabo un gasto extra para las mismas, así que son muchas las familias las que buscan maneras para ahorrar o para financiarse de cara al nuevo curso escolar, como puede ser conseguir un crédito fácil (también llamados créditos rápidos o minicréditos al instante) y que tan populares se han hecho en los últimos meses. También está la opción de acudir al banco con una nómina. Veamos todas las posibilidades al detalle.
Lo primero que hay que tener claro es la cantidad que se precisa y, para esto, nada mejor que contar con una tabla en la que anotar todos los ingresos y gastos habituales
1. Acceder a un crédito fácil. Como su mismo nombre indica es muy sencillo conseguir uno de ellos porque pueden ser, incluso, minicréditos sin nómina y sin aval. Es decir, que no hace falta cumplir con muchos requisitos para asegurarse el ingreso de ese dinero extra que hace falta, en este caso, para poder cubrir con todo lo que requiera un hijo para el curso escolar. Para poder acceder a ellos lo primero que hay que tener claro es la cantidad que se precisa y, para esto, nada mejor que contar con una tabla en la que anotar todos los ingresos y gastos habituales. A ella habrá que restar los extras, como sería el caso de los gastos de colegio y ver qué se precisa para cubrir todo. Al tiempo, lo que se va a solicitar es que se indique el plazo de devolución. Hay que tener en cuenta que este tipo de créditos no son muy elevados (por norma general, rondan los 300 euros, la primera vez que se accede a ellos) y, por esta razón, el plazo de devolución tampoco es muy amplio (hay que contar con unos 30 días, más o menos). Una vez que se tengan estas dos cosas claras, lo único que se requiere es entrar en una de las webs donde se facilita este servicio, indicar los datos anteriores y rellenar un breve formulario con los datos básicos del solicitante. En apenas unos minutos todos el proceso está listo y se puede contar con el dinero que se necesita en la cuenta bancaria indicada. Así de sencillo y sin tener que dar mayores explicaciones.
2. Pedir un anticipo de la nómina. Esto se puede hacer, directamente, hablando con el jefe, en función de la relación que se tenga con éste y de las posibilidades que tenga la empresa para hacer frente a ello o bien pasando por el banco. Para esto último lo que suele ser necesario es tener domiciliada con ellos la nómina en sí. Lo que hará la entidad es adelantar ese dinero, en el caso en el que conceda esta petición y, después, quitar la parte correspondiente de la nómina siguiente. Por supuesto, lleva consigo un coste que hay que conocer, puesto que no todos los bancos son iguales. También se puede pedir un préstamo en base a esa nómina, pero una vez más hay que tener muy en cuenta los intereses.
3. Echar mano de la tarjeta de crédito. Puede no parecer un mal plan y, desde luego, es inmediato. El problema con ellas es que después llevan unas comisiones bastante elevadas cuando se trata de cubrir un coste por encima del dinero que aparece en la cuenta asociada a la misma. Si esta es la opción deseada, lo mejor es acordar un pago aplazado.
Además de las opciones anteriores, no está de más ahorrar durante todo el año a sabiendas de que este gasto es ineludible. De acuerdo a un estudio llevado a cabo por Rastreator bajo el título ' IV Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente' más de la mitad de los españoles (en concreto, el 52,6%) afirma que busca medidas para poder ahorrar y hacer frente a la vuelta al cole.