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Wall Street ha finalizado la sesión de este martes con pérdidas en todos sus índices (Dow Jones: -0,62%; S&P 500: -0,92%; Nasdaq: -0,95%), después de las sensibles ventas de este lunes, una jornada que estuvo liderada por la caída de más del 2% del Nasdaq. Los ojos de los inversores están puestos en lo que parece que será una volátil temporada de resultados en Estados Unidos.
Y es que este martes hemos comenzado a conocer las cuentas de importantes empresas norteamericanas (Pepsi Co). Por otra parte, el foco del mercado sigue puesto sobre China, después de los últimos avances de la pandemia en el gigante asiático, y en la paridad del euro contra el dólar.
EL EURO SE HUNDE
La principal noticia del día ha sido, sin ninguna duda, la paridad entre euro y dólar. La moneda comunitaria ha alcanzado la igualdad con el billete verde e incluso se ha situado por debajo, marcando mínimos en 0,9999 dólares, su peor cambio desde diciembre de 2002.
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Veinte años atrás, el Banco Central Europeo (BCE) mantenía una tasa de interés en el 3,25%, muy por encima de la de la Reserva Federal (Fed), que estaba como ahora: 1,75%. El euro había tocado 1 a 1 de forma transitoria en julio de 2002, para caer a la zona de 0,9600 dólares, y retomar su camino a la paridad, la cual superó sin dificultades en diciembre.
Las circunstancias que han llevado a esta situación son variadas: el riesgo de crisis energética, la hoja de ruta del BCE, la diferente actuación de la Fed... "Un euro/dólar por debajo de la paridad podría obligar al BCE a subir los tipos 50 puntos básicos la próxima semana. Cualquier rebote de la divisa a raíz de ello podría ser visto por los operadores como una oportunidad de venta", señala Stephen Innes, experto de SPI Assent Management.
"Con riesgos de fragmentación o sin ellos, el BCE está jugueteando mientras la moneda arde, causando una inflación peor y más miseria para la población", lamenta Neil Wilson, analista de Markets.com. "Es hora de una subida de emergencia entre reuniones para demostrar que van en serio: el mercado ya no cree en el BCE", sentencia.
La sensación entre los operadores de divisas es que es difícil ver un desencadenante de un giro de la moneda comunitaria "a corto plazo, aunque se espera una toma de beneficios a medida que el par se acerque o esté por debajo de la paridad", avisa Innes. Sin embargo, "el posicionamiento en corto no parece extremo todavía, y el sentimiento es tal que la gente está buscando oportunidades de venta en lugar de creer en un rebote sostenido".
Por su parte, César Nuez, analista técnico de Bolsamania.com, cree que el euro podría precipitarse hasta el nivel de los 0,92 dólares. "El primer nivel de resistencia se encuentra en los 1,04, aunque no volveremos a ver una señal de fortaleza mientras que se mantenga cotizando por debajo de los 1,07867, precios cerca de un 8% por encima de los niveles actuales de cotización", señala este experto.
DE PEPSICO A LA INFLACIÓN
Como decimos, este lunes comenzó, oficialmente, la temporada de resultados, una circunstancia que hizo que, en palabras del director de análisis de Link Securities, Juan José Fernández-Figares, los mercados adquiriesen “un sesgo defensivo”. “Los sectores de 'utilities', consumo básico, sanidad, telecomunicaciones o el de alimentación se comportaron mejor en términos relativos, mientras que los más expuestos al ciclo económico y los tecnológicos lo hacían bastante peor”, apunta este experto.
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Con todo, la primera cita importante de esta época de presentaciones ha sido la publicación, este martes, de las cuentas trimestrales de PepsiCo, unas cifras en las que los beneficios e ingresos han superado previsiones y que han motivado que la compañía mejore sus perspectivas de crecimiento para 2022. A pesar de los buenos resultados, las acciones de la multinacional han perdido un 0,57% en Wall Street.
En el plano macro, la primera 'prueba del algodón' para los inversores llega mañana con la publicación de los datos de inflación de Estados Unidos.
"Habrá que prestar atención al dato del IPC de junio de la primera economía del mundo, una cifra que puede mover los mercados, tanto al alza si es mejor de lo esperado, como a la baja si no supera las estimaciones de los analistas", añade Fernández-Figares.
PREOCUPACIÓN POR EL COVID EN CHINA
Mientras, la principal noticia en China sigue siendo los brotes de Covid-19 que están poniendo a prueba la resiliencia de la economía y la paciencia de los ciudadanos ante la estricta política de ‘Covid cero’ del gigante asiático, que vuelve a decretar confinamientos masivos en importantes ciudades de su territorio.
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Este es el caso de Macao, una región semiautónoma de la República Popular, que se enfrenta a un importante confinamiento de una semana después de registrar 1.500 casos de coronavirus en los últimos 20 días, pese al cribado masivo realizado en la ciudad de 650.000 habitantes. Desde este lunes, los residentes de zonas en cuarentena solo pueden salir de sus casas para comprar artículos de primera necesidad o hacerse pruebas diagnósticas, mientras que el transporte público y otros comercios estarán fuertemente restringidos.
Si bien el Gobierno local ha señalado que no es un confinamiento completo, ‘Reuters’ señala que es un confinamiento ‘de facto’ ya que nadie puede entrar o salir de la ciudad en los próximos siete días. La noticia ha caído como 'un jarro de agua fría' en el sector del juego regulado, ya que Macao es la única ciudad de China donde los casinos están permitidos. Según la agencia de noticias, los casinos de Macao emplean directa e indirectamente a cerca del 80% de la población local.
Estos establecimientos cerraron por última vez en febrero de 2020 durante 15 días, una decisión que golpeó duramente a la economía local y que provocó que Gobierno y sector acordaran cerrar únicamente aquellos locales donde se detectaran casos de coronavirus. Este martes, grandes compañías del sector de las apuestas de China como Sands China o MGM China registraron caídas de entre el 6% y el 9% en las bolsas asiáticas.
Asimismo, China comunicó la detección de 107 nuevos casos positivos este lunes, 69 de ellos por contagio local; también informó de la detección de 317 casos asintomáticos, 278 por contagio local, aunque Pekín no los computa como positivos hasta que se manifiesten síntomas. El avance de la enfermedad preocupa no solo al gigante asiático, sino también al resto de mercados y economías, que temen que nuevos confinamientos en China lastren el crecimiento global y generen todavía más estrés a las cadenas de suministro.
ECONOMÍA Y OTROS MERCADOS
Este martes se ha conocido el índice de confianza de las pequeñas empresas, calculado por la Federación Nacional de Negocios Independientes (NFIB, por sus siglas en inglés), que se ha situado en 89,5 en junio, desde el 93,1 registrado el mes anterior. Este dato es un buen baremo para conocer la salud y hacia dónde se mueve la primera economía del mundo, en la cual el desempeño de estas pequeñas compañías es fundamental.
En otros mercados, el petróleo se ha hundido nuevamente ante la fortaleza del dólar y las restricciones en China. El West Texas ha caído un 8% (95,76 dólares) y el crudo Brent se ha dejado un 7,3%, intercambiándose por 99,28 dólares.
Por otra parte, el oro ha bajado un 0,44% (1.723 dólares), la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha cedido hasta el 2,9% y el bitcoin ha recortado un 5%, cayendo por debajo de 20.000 dólares (19.453 dólares).
