Las ventas del comercio minorista de Estados Unidos han subido un 0,9% en abril, hasta 677.700 millones de dólares. El dato ha superado los pronósticos del consenso, que esperaba una subida del 0,7%, según los datos publicados por el Departamento de Comercio americano. Además, el dato de marzo se ha revisado al alza, desde el 0,5% hasta el 1,4%, para un total de 671.600 millones de dólares.
Si se excluyen las ventas de automóviles, el aumento de las ventas minoristas fue del 0,6%, el doble del 0,3% anticipado y tras el fuerte repunte del 2,1% del mes anterior (el dato se ha revisado al alza desde el 1,1%).
Además, las ventas minoristas del Grupo de Control, que inciden directamente en el cálculo del PIB, han mostrado una significativa subida del 1%, una cifra que también ha superado claramente el pronóstico del 0,5% anticipado por los expertos. Por su parte, el dato de marzo se ha revisado al alza desde el -0,1% hasta el 1,1%.
VALORACIONES DE LOS EXPERTOS
Los analistas de Pantheon Macroeconomics señalan que no hay indicios de que los precios de los alimentos y la energía se hayan visto afectados. Con todo, estos expertos subrayan que las ventas de enero de este año se revisaron a la baja "de forma muy acusada" hasta el 2,7% desde el 5,1%, "arrastrando al conjunto del primer trimestre": "Esto se reflejará en la segunda estimación del crecimiento del PIB del primer trimestre, aunque podría compensarse con las revisiones al alza de otros componentes del PIB".
"Si las ventas básicas se mantienen estables tanto en mayo como en junio, el segundo trimestre en su conjunto experimentará un aumento del 11%, un poco mejor que el aumento del 9,7% del cuarto trimestre, pero aún más impresionante si se sitúa en el contexto de la subida de los precios de la energía tras la invasión de Ucrania", aseguran desde Pantheon, al tiempo que apuntan que este dato "sugiere fuertemente que la gente está agotando algunos de sus ahorros pandémicos con el fin de mantener el consumo frente a la presión de la inflación". "El consumo del primer trimestre parece haber empezado con buen pie", sentencian.
Por su parte, desde Oxford Economics creen que "de cara al futuro, la tolerancia de los consumidores a la alta inflación seguirá siendo puesta a prueba". "El nuevo repunte de los precios de la gasolina, junto con el endurecimiento de las condiciones finacieras, pesará sobre la disposición de los hogares a gastar en artículos de gran valor", indican.
Con todo, este equipo de analistas subraya que "la solidez de los fundamentos económicos, como el fuerte crecimiento de los ingresos laborales y la acumulación de ahorros, seguirán apuntalando el gasto de los consumidores". "Según nuestras previsiones, el gasto crecerá un 3,2% este año antes de ralentizarse hasta el 2% en 2023", concluyen.