- El presidente utilizó entre sus argumentos para presionar a Comey que su exasesor era "un buen tipo" y alegó que no había cometido ninguna irregularidad
El presidente de los EEUU, Donald Trump, sigue en el ojo del huracán del caso sobre las investigaciones de las supuestas relaciones de varios miembros de su gabinete con Rusia. Él mismo es objeto de sospecha, más después de que haya confirmado que reveló información clasificada al ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, “por razones humanitarias”, según defendió desde su cuenta de Twitter. Las últimas informaciones se centran en los motivos del despido fulminante del ex director del FBI, James Comey y según ‘The New York Times’, Trump pidió a Comey que archivase las investigaciones abiertas sobre el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Flynn.
Fue en febrero, exactamente cuando Flynn se vio obligado a renunciar el cargo tras salir a la luz los contactos que había mantenido con el embajador ruso en Washington. "Espero que puedas dejarlo pasar", dijo Trump a Comey, según un informe redactado después del encuentro por el propio director del FBI y del que ahora se hace eco el citado periódico. La reunión en cuestión tuvo lugar en el Despacho Oval un día después de que Flynn dimitiera, recoge Europa Press.
Israel entregó la información filtrada por Trump a Lavrov, según 'The New York Times'
Trump utilizó entre sus argumentos que su exasesor era "un buen tipo" y alegó que no había cometido ninguna irregularidad. Comey, por su parte, se habría limitado a responder: "Coincido en que es un buen tipo". El exdirector del FBI, cesado la semana pasada de forma fulminante, intentó documentar de esta forma lo que le parecieron presiones fuera de lugar por parte de Trump. Compartió la existencia de este documento con varias personas de su entorno y uno de sus asesores ha leído extractos para 'The New York Times'.
De confirmarse dicha conversación, sería la confirmación definitiva de que Trump traspasó la línea en al menos una de sus conversaciones con Comey. Tras el cese del responsable del FBI, el presidente ha llegado a reconocer que le había preguntado en tres ocasiones si estaba siendo investigado por las supuestas relaciones de su equipo con el Gobierno ruso.
La Casa Blanca ha negado la versión del supuesto informe y ha insistido en que, aunque el presidente ha expresado en varias ocasiones que Flynn es "un hombre decente que ha servido y protegido al país", en ningún momento pidió a Comey o a otro funcionario que cerrase una investigación pendiente. Trump, ha añadido su oficina, "tienen el máximo respeto por las agencias oficiales y por todas las investigaciones".
FILTRACIÓN DE INFORMACIÓN
No es el único tema que gira alrededor de Trump estos días. La información que el presidente estadounidense compartió con Lavrov, había sido facilitada previamente por los servicios de Inteligencia de Israel, según varias fuentes citadas por 'The New York Times'.
Dichas fuentes, conocedoras del proceso de transmisión, revelan el origen de una información que aludía a planes de ataque del grupo terrorista Estado Islámico. Al menos parte de los detalles fueron facilitados por la Inteligencia de Israel, que pidió expresamente a Estados Unidos precaución en el manejo de estos datos.
Según el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster, Trump ni siquiera sabía "de dónde venían" los datos que compartió y en ningún caso puso en peligro "fuentes" o "métodos" de Inteligencia al compartirlos con Lavrov. Todo se enmarca, ha añadido, dentro del "intercambio rutinario de información" entre dos países.
Trump, por su parte, ha reconocido en Twitter que compartió datos y que está en su "absoluto derecho". En una comparecencia posterior ante los medios, ha insistido en que la reunión con Lavrov fue "muy, muy provechosa", sin aludir directamente a la polémica.