El presidente saliente de EEUU, Donald Trump, se ha hecho con el Estado de Alaska, lo que le ha granjeado tres votos electorales. Sin embargo, la distancia con el que ya se considera presidente electo, el demócrata Joe Biden, sigues siendo amplia a favor del demócrata: 217 a 290 votos electorales.
Biden fue declarado ganador de las elecciones presidenciales el 7 de noviembre al superar el mínimo necesario de 270 votos en el Colegio Electoral. Biden ganó los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, donde Trump se impuso en 2016.
Sin embargo, el aterrrizaje del demócrata en la Casa Blanca no será fácil, la campaña de Trump está emprendiendo acciones legales en varios estados para pedir un recuento de votos. El fiscal general de EEUU ha permitido que se inicien las pesquisas para descubrir si hubo o no fraude electoral en los comicios del 3 de noviembre, tal como asegura el republicano.
En las últimas horas también ha trascendido que el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, ha ordenado este miércoles realizar un recuento completo de los votos presentados en el estado ante la estrecha ventaja que separa al candidato demócrata, Joe Biden, del actual presidente estadounidense, Donald Trump. La diferencia entre Biden y Trump es de tan solo 14.111 papeletas. No obstante, Biden ya no necesita hacerse con Georgia para ganar las elecciones.
Asimismo, Raffensperger ha asegurado que se investigarán todas las acusaciones de fraude vertidas por Trump a pesar de que no existen indicios aparentes de que se hayan producido irregularidades en el estado.
BIDEN SIGUE CON NOMBRAMIENTOS
El presidente electo, por su parte, sigue adelante con la configuración de su nuevo gobierno. ha elegido como nuevo jefe de gabinete de la Casa Blanca al veterano demócrata, Ron Klain, quien ya trabajó para él cuando era vicepresidente durante la Administración de Barack Obama, quien a su vez le nombró también principal responsable de la lucha contra el ébola en 2014.
Klain, quien cuenta con una amplia experiencia entre los pasillos del Capitolio estadounidense, ha sido una de las voces más críticas contra la gestión de la pandemia del todavía presidente, Donald Trump, con quien se ha enzarzado en redes sociales en más de una ocasión.