- Ha recalcado que "un incremento de la presión a través de sanciones contra Corea del Norte sería contraproducente y peligroso"
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha pedido este miércoles a Estados Unidos que muestre contención ante la tensión con Corea del Norte, alertando contra cualquier tipo de acción militar que pueda tener "consecuencias impredecibles".
En una conversación con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson, Lavrov ha recalcado que el último lanzamiento de un misil por parte de Pyongyang "supone otra grave violación de las muchas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", recoge 'Europa Press'.
Sin embargo, ha recalcado que "un incremento de la presión a través de sanciones contra Corea del Norte sería contraproducente y peligroso", según ha desvelado el Ministerio de Exteriores de Rusia a través de un comunicado.
“Hablar no es la respuesta”, asegura Trump
Lavrov y Tillerson han tratado además la situación en Siria y la crisis diplomática en el Golfo Pérsico, tal y como ha indicado el ministerio, que no ha dado más detalles al respecto.
Horas antes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, había afirmado que Washington "no se ha quedado sin soluciones diplomáticas" en la crisis con Corea del Norte, después de que el presidente del país, Donald Trump, dijera que "hablar no es la respuesta" frente a Pyongyang.
"Estados Unidos ha estado hablando con Corea del Norte y pagando dinero como extorsión durante 25 años. Hablar no es la respuesta", ha escrito el magnate neoyorquino en su cuenta oficial de la red social Twitter.
The U.S. has been talking to North Korea, and paying them extortion money, for 25 years. Talking is not the answer!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 30 d’agost de 2017
Trumo ya advirtió de que baraja la opción militar si Pyongyang finalmente materializa su amenaza de atacar el territorio estadounidense en la isla de Guam, en el océano Pacífico.
Corea del Norte ha efectuado en los últimos años numerosas pruebas que se han traducido en un endurecimiento del régimen de sanciones internacionales. Sin embargo, esto no ha servido para disuadir a Kim Jong Un.