Donald Trump está cada vez más cerca de abandonar la Casa Blanca. La Cámara de Representantes ha comenzado este miércoles a votar los artículos del 'impeachment' contra el todavía presidente de Estados Unidos. "El presidente debe ser acusado y creo que debe ser condenado por el Senado", ha expresado la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La demócrata ha cargado duramente contra Trump a quien no ha dudado en culpar de los incidentes en el Capitolio. "Incitó esta insurrección, esta rebelión armada contra nuestro país. Se debe ir, es un peligro claro y presente para la nación", ha declarado.
También ha tenido palabras para los asaltantes, a los que no ha dudado en calificar como "terroristas domésticos". Además, ha asegurado que "no aparecieron de la nada. Fueron enviados por el presidente".
A pesar de que cada vez son más las voces que piden la dimisión de Trump no parece que esto se vaya a producir antes del 20 de enero. La decisión está en las manos de Mitch McConnell, líder republicano en el Senado. Aunque se ha mostrado en varias ocasiones a favor del juicio político no parece que esté dispuesto a reunir al Senado de emergencia.
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Misión 'impeachment': impedir que Trump vuelva a la Casa Blanca en 2024Según adelanta The Washington Post la negativa de McConnell hace casi imposible que el Senado lo pueda aprobar antes de la toma de posesión de Joe Biden. El cambio de opinión se ha producido después de que el congresista Lindsey Graham asegurara que el 'impeachment' empeoraría las cosas.
Los demócratas buscan a toda costa que el 'impeachment' salga adelante, sin importar si es antes o después del 20 de enero. El objetivo no está puesto en su destitución, sino evitar que vuelva a presentarse a las elecciones en 2024. Una vez se apruebe Trump quedará inhabilitado para volver a ocupar cargos públicos.
La Constitución estadounidense refleja explícitamente que el Senado podría evitar que Trump, si es condenado, vuelva a la vida pública. Sería una dramática reprimenda para el hombre que ha dominado la política americana durante más de cinco años, ha reformado el Partido Republicano y ha reflexionado abiertamente sobre la posibilidad de presentarse de nuevo a la presidencia en 2024.