El dato de inflación PCE de Estados Unidos ha cerrado 2021 con una subida anual del 5,8% en diciembre, una cifra que se ha situado por debajo de las previsiones (6,1%), aunque superior al 5,7% registrado en noviembre, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio americano. De esta forma, el indicador ha alcanzado unos niveles no vistos desde 1982.
En cuanto a la evolución mensual, ha ralentizado su ritmo de expansión respecto al mes de noviembre, puesto que se ha situado en el 0,4% frente al 0,6% anterior. Los expertos calculaban que se alcanzaría el 0,5%.
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El PIB de EEUU se dispara un 6,9% en el cuarto trimestre pese a ÓmicronLa inflación PCE del mes de diciembre refleja el aumento de los precios tanto en los bienes como en los servicios. Atendiendo a la energía, el coste de ésta se ha incrementado un 29,9%, mientras que los alimentos han subido un 5,7%.
Por ello, la tasa subyacente, que excluye los precios de la energía y la alimentación y es la medida favorita de la Reserva Federal (Fed) para calibrar las expectativas de inflación, se ha incrementado un 4,9% desde el 4,7% anterior y se ha situado por encima del 4,8% esperado. Si se atiende a la evolución mensual de esta tasa, avanzó un 0,5%, en línea con las previsiones.
CON LA FED PREOCUPADA POR LOS ALTOS PRECIOS
Precisamente, esta semana el banco central americano, tras su Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), ha anticipado que subirá los tipos después de que termine el 'tapering' en marzo. Asimismo, los funcionarios están preocupados ante las altas tasas de los precios y, por ello, han mostrado un tono más duro, un giro que no ha sentado bien al mercado.
Jerome Powell, el presidente del organismo, anunció que reducirán el balance de la Fed a un ritmo superior respecto a anteriores ocasiones, aunque sin detallar cómo y cuándo comenzará. Eso sí, anticipó que éste será un tema de debate en las próximas reuniones.
Asimismo, este viernes se han dado a conocer otros datos macroeconómicos en Estados Unidos. Uno de ellos, el índice de los ingresos personales de los estadounidenses, se ha situado en el 0,3% frente al 0,5% anterior. Por el lado contrario, los gastos han retrocedido un 0,6%, en línea con lo esperado. El índice del costes del empleo se ha incrementado un 1%, lo que supone una ralentización del ritmo desde el 1,3% anterior.