El dato de inflación PCE de Estados Unidos en febrero ha subido hasta el 6,4% en tasa interanual, un dato que se ha situado por debajo de las expectativas del mercado, puesto que el consenso esperaba que se situara en el 6,7%, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio americano. En cualquier caso, se trata del nivel más elevado desde 1982.
En cuanto a la evolución mensual, los precios han acelerado su crecimiento hasta el 0,6% desde el 0,5% anterior, aunque el dato de enero se ha revisado a la baja al 0,5% desde el 0,6%.
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"La agresividad de la Fed contra la inflación puede provocar un error monetario"En cuanto a la tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, se ha situado en el 5,4% interanual, lo que supone un ligero avance respecto al 5,2% de enero, pero menos que la previsión del consenso, que la situaba en un 5,5%. En cuanto a la evolución mensual, avanzó un 0,4%, frente al 0,5% del mes anterior. En este caso, la tasa interanual marca máximos desde 1983.
Según el informe, la estimación de ingresos y gastos personales de febrero reflejó la “continua recuperación económica y la respuesta del Gobierno a la pandemia de Covid”. Durante este último mes, las prestaciones sociales disminuyeron, reflejando la continua reducción de los programas de asistencia relacionados con la pandemia, y también aumentaron los sueldos, tanto los de empleos públicos como los de trabajos en el sector privado.
La inflación PCE es uno de los indicadores favoritos de la Reserva Federal (Fed) para evaluar la situación de la economía estadounidense. Precisamente, en el último Comité del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) se subieron los tipos en 25 puntos básicos y se anticiparon otras seis subidas para lo que queda de año, con el objetivo de reducir el PCE subyacente hasta el 2% a largo plazo.
Asimismo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó la puerta abierta a una subida de 50 puntos básicos en la próxima reunión para controlar la inflación. “Si llegamos a la conclusión de que es apropiado actuar de forma más agresiva subiendo el tipo de los fondos federales en más de 25 puntos básicos en una o varias reuniones, lo haremos”, explicaba en la conferencia anual de la National Association for Business Economics (NABE).
"Los consumidores se tomaron un respiro después de la oleada de gastos en enero. El gasto nominal se situó por debajo de las expectativas, con un avance del 0,2%, pero cayó un 0,4% una vez ajustado el fuerte aumento de la inflación. El gasto aumentó en servicios al retroceder la ola de Ómicron, pero gastaron mucho menos en bienes duraderos y no duraderos", señalan desde Oxford Economics, a la vez que subrayan que los estadounidenses "tendrán que tomar decisiones difíciles en los próximos meses, ya que el aumento de precios de los productos no discrecionales, como alimentos, energía o vivienda, presionan sus presupuestos y les llevan a reducir algunas compras y a recurrir a sus ahorros".
Con todo, estos expertos indican que "el sólido crecimiento de los ingresos laborales, los niveles récord de riqueza de los hogares y el amplio exceso de ahorro, que representa el 13% del PIB, hacen que el gasto de los consumidores siga estando bien respaldado".
EL PARO SEMANAL AUMENTA
Las peticiones semanales de desempleo en EEUU ascendieron hasta las 202.000 en la semana del 25 de marzo desde las 188.000 registradas en la semana anterior, según los datos publicados por el Departamento de Trabajo estadounidense. Estas cifras se han situado sensiblemente por encima de las previsiones del consenso, que anticipaban un avance hasta las 197.000.
Por estados, los mayores incrementos se dieron en Florida (+956), Pennsylvania (+476), Oklahoma (+400), Tennessee (+328) y Connecticut (+161), mientras que los mayores descensos se produjeron en California (-5.831), Michigan (-4.876), Kentucky (-2.579), Kansas (-2.070) e Illinois (-2.053)
La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 208.500 peticiones, un descenso de 3.500 respecto a las 212.000 de hace siete días (revisadas al alza desde 211.750).
Asimismo, las solicitudes de prestaciones regulares cayeron a su nivel más bajo desde diciembre de 1969: hasta 1.307.000, desde las 1.342.000 registradas la semana pasada (revisadas al alza desde 1.335.000) y muy por debajo de las previsiones del consenso, que estimaban unas 1.350.000 para estos últimos cinco días.
"Sigue siendo un nivel bajo de solicitudes, consistente con unas condiciones del mercado laboral extremadamente ajustadas. Esperamos que las solicitudes iniciales se mantengan en torno a los 200.000 o menos, ya que los empresarios, que siguen luchando por atraer y retener a los trabajadores, probablemente mantengan los despidos al mínimo", apuntan desde Oxford Economics.