El dato de inflación PCE de Estados Unidos en enero ha subido hasta el 6,1% en tasa interanual, un dato que sorprende al mercado, puesto que se esperaba que se situara en el 5,5%, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Comercio americano. En el mes de diciembre, el indicador cerró con una subida interanual del 5,8%. Esto supone el mayor ritmo desde 1983.
Si se atiende a la evolución mensual, los precios han acelerado su ritmo de crecimiento hasta el 0,6%, desde el 0,5% anterior. Las previsiones anticipaban que ralentizaría su evolución hasta el 0,3%.
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En cuanto a la tasa subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, ésta se ha situado en el 5,2% interanual, frente al 4,9% de diciembre y el 5,1% previsto. En cuanto a la evolución mensual, se ha mantenido sin cambios con un avance del 0,5%.
Según el informe, la estimación de ingresos y gastos personales de enero reflejó la continua recuperación económica y la respuesta del Gobierno a la pandemia de Cogid-19. Las restricciones e interrupciones durante el primer mes del año en las operaciones de los establecimientos en algunas partes del país, a la vez que cayeron los beneficios sociales gubernamentales.
La inflación PCE es uno de los indicadores favoritos de la Reserva Federal (Fed) para evaluar la situación de la economía estadounidense. Precisamente, en el último Comité del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) avanzaron un endurecimiento de las políticas.
Tras el fin del 'tapering', los funcionarios discutirán la aprobación de la primera subida de tipos en el próximo cónclave, mientras siguen de cerca todos los indicadores macroeconómicos.
Este jueves, se dieron a conocer los datos de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB). Según los datos de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio americano, la primera economía mundial creció a un ritmo del 7% interanual en el cuarto trimestre de 2021, en línea con las previsiones.
Esta segunda lectura del comportamiento de la economía americana confirma la mejora respecto al leve aumento del 2,3% del PIB en el tercer trimestre.
