Las sanciones estadounidenses sobre la industria petrolera iraní serán reimpuestas oficialmente este lunes tras la ruptura del acuerdo nuclear acordado en 2015 por parte de Estados Unidos, según anunció la Administración presidida por Donald Trump el viernes.
De esta forma, Estados Unidos prohibirá al resto del planeta realizar cualquier tipo de intercambio u operación financiera con más de 700 compañías e individuos iraníes ante la amenaza de duras multas y cortes en la financiación estadounidense a los bancos de los países infractores.
Existirán, no obstante, hasta ocho excepciones de países importadores - no determinados por Estados Unidos - a los que se les permitirá continuar temporalmente importando crudo iraní bajo ciertas condiciones, en una muestra de realismo ante una medida de fuerza que ha recibido numerosas críticas en las altas esferas internacionales.
El presidente Donald Trump volvió a emplear un método poco ortodoxo para comunicar la llegada de las sanciones a través de su cuenta personal de Twitter. Sobre una foto suya, Trump colocó un rótulo con la tipografía de la famosa serie televisiva Juego de Tronos en el que se podía leer "Las sanciones se acercan. 5 de noviembre".
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 2 de noviembre de 2018
Tras abandonar el acuerdo nuclear con Irán en 2015, el presidente estadounidense Donlad Trump está tratando de menoscabar la economía iraní, altamente dependiente del petróleo, para forzar a Irán no solo a abandonar sus ambiciones nucleares y su programa de misiles balísticos, sino también a retirar el apoyo a sus aliados en Siria, Yemen, Líbano y otras partes de Oriente Medio.
La Unión Europea en su conjunto y Francia, Alemania y Reino Unido de manera individualizada, están tratando de salvar el acuerdo nuclear y rechazan la decisión estadounidense de volver a imponer sanciones a la República Islámica. La UE está creando un mecanismo especial que permita eludir las sanciones de Estados Unidos a Irán.