El representante de Comercio estadounidense, Robert Lighthizer, ha asegurado este miércoles que está estudiando todas las herramientas disponibles para aumentar los aranceles sobre la importación de vehículos chinos.
Lighthizer ha afirmado en un comunicado en el que criticaba los impuestos "atroces" de China a los vehículos estadounidenses que está analizando las medidas siguiendo instrucciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Las declaraciones llegan unos días antes de que Trump se reúna con el presidente chino, Xi Jinping, en Buenos Aires en un encuentro que podría aliviar o empeorar la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.
Washington impuso un arancel de un 25 por ciento a las importaciones de vehículos chinos, además del 2,5 por ciento que normalmente cobra. Pekín redujo los aranceles para todos los demás países al 15 por ciento, pero impuso un arancel adicional en represalia por un 25 por ciento a la importación de vehículos estadounidenses por parte de China.
El Gobierno de Trump está buscando cambios radicales en las políticas económicas impulsadas por Pekín, incluidas nuevas protecciones para la propiedad intelectual estadounidense, el fin de los requisitos de empresas conjuntas, un mayor acceso de las empresas estadounidenses al vasto mercado de China y los recortes a los subsidios industriales chinos.
"Seguimos planteando estos problemas a China. Hasta el momento, China no ha llegado a la mesa con propuestas para una reforma significativa", ha aseverado.
