- Según revelan medios como el 'Washington Post', Kushner está siendo investigado por posibles interacciones con el embajador ruso y un banquero de Moscú
El yerno del presidente de EEUU Donald Trump, Jared Kushner, que también es asesor de la Casa Blanca, está bajo escrutinio del FBI en el marco de la investigación que la agencia está llevando a cabo sobre los vínculos de miembros de la campaña de Donald Trump con Rusia, el conocido como ‘Rusiagate’.
Según han informado medios como el ‘Washington Post’ y ‘NBC News’ Kushner está siendo investigado por sus reuniones en diciembre y otras posibles interacciones con el embajador ruso, Sergei Kislyak, y un banquero de Moscú. Según fuentes familiarizadas con la investigación que cita el ‘Post’, el yerno de Trump es el único miembro del gabinete del presidente del que se sabe que es una persona clave en las pesquisas que se están llevando a cabo.
Según revelan medios como el ‘Washington Post’, Kushner está siendo investigado por posibles interacciones con el embajador ruso y un banquero de Moscú
El FBI, varios comités del Congreso y un fiscal especial designado por el Departamento de Justicia están investigando las acusaciones de intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016 y los posibles vínculos entre la campaña presidencial de Trump y los miembros del Kremlin que podrían haber interferido en las elecciones.
EL RUSIAGATE AMENAZA A TRUMP
El escándalo estalló cuando se conocieron las presuntas presiones del republicano al destituido director del FBI, James Comey para que abandonara la investigación sobre el ex asesor de Seguridad Nacional de Trump, Michael Flynn.
Fue en febrero, exactamente cuando Flynn se vio obligado a renunciar el cargo tras salir a la luz los contactos que había mantenido con el embajador ruso en Washington. "Espero que puedas dejarlo pasar", dijo Trump a Comey, según un informe redactado después del encuentro por el propio director del FBI y del que ahora se hace eco el citado periódico. La reunión en cuestión tuvo lugar en el Despacho Oval un día después de que Flynn dimitiera, recoge Europa Press.
La relación entre Trump y el Gobierno de Moscú ha levantado la polémica desde antes incluso de que el republicano llegara a la Casa Blanca, hasta el punto que se ha especulado con la posibilidad de que el ‘Rusiagate’ pueda derivar en un ‘impeachment’ (destitución). La publicación de los correos electrónicos de miembros del Partido Demócrata en vísperas de las elecciones, entre ellos del entorno de la excandidata Hillary Clinton, ha provocado que Washington sospeche de que Rusia interfirió en los comicios para favorecer al actual mandatario.
Desde entonces, los contactos entre el exasesor de Seguridad Nacional y el embajador de Rusia en Estados Unidos, que le obligaron a dimitir de su cargo menos de un mes después de asumirlo, o las recientes conversaciones entre Trump y el secretario de Estado ruso, Sergei Lavrov, en las que presuntamente habrían abordado información altamente clasificada han contribuido a que la polémica continúe. Con la investigación en curso, se espera esclarecer estos hechos y el mismo presidente de EEUU espera que se demuestre que no existió la interferencia del Kremlin en su campaña política.