El secretario de Estado Antony Blinken ordenó el lunes el cierre de la embajada de Estados Unidos en Kiev y ordenó al personal de la embajada que se trasladara a Leópolis, una ciudad del oeste de Ucrania, alegando la "dramática aceleración de la acumulación de fuerzas rusas" en la frontera de Ucrania.
Estamos en proceso de reubicar temporalmente las operaciones de nuestra embajada en Ucrania desde nuestra embajada en Kiev debido a la dramática aceleración de la acumulación de fuerzas rusas", dijo Blinken en un comunicado. "He ordenado estas medidas por una razón -la seguridad de nuestro personal- y pedimos encarecidamente a todos los ciudadanos estadounidenses que siguen en Ucrania que abandonen el país inmediatamente", agregó el secretario de Estado de EEUU.
El anuncio se produjo varias horas después de que se informara de que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, sugirió al presidente Vladímir Putin que Moscú utilizara la diplomacia para obtener concesiones de Occidente, después de que funcionarios estadounidenses advirtieran de que un ataque ruso a Ucrania podría producirse "en cualquier momento".
Reuters informó el lunes de que Lavrov había dicho a Putin que el Kremlin debería buscar una vía diplomática para conseguir las garantías de seguridad que ha exigido, mientras aumentan las tensiones por su actividad militar en la frontera ucraniana.
Rusia exige que nunca se permita a Ucrania convertirse en miembro de la OTAN, y ha dicho que quiere que la organización reduzca su presencia en Europa del Este.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo el domingo a la CNN que un ataque ruso a Ucrania podría ocurrir "cualquier día". "Eso incluye esta próxima semana", dijo.
