El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sigue con las grandes fortunas en el punto de mira. El mandatario enviará este jueves al Congreso su solicitud presupuestaria para 2024, la cual contempla un impuesto mínimo del 25%, un 5% más, para los hogares estadounidenses con más de 100 millones de dólares, al tiempo que prevé duplicar el tipo impositivo sobre las plusvalías de las inversiones, pasando del 20% actual al 39,6%.
Según una fuente gubernamental de ‘Bloomberg’, el plan de Biden también propone aumentar el tipo del impuesto de sociedades del 21% al 28% e incrementar el tipo impositivo máximo para los estadounidenses que ganen más de 400.000 dólares del 37% al 39,6%.
Este tipo de impuesto es una vieja aspiración de Biden, la cual refrendó en su discurso del estado de la Unión el pasado 7 de febrero. “Tenemos que recompensar el trabajo, no sólo la riqueza. Aprueben mi propuesta del impuesto mínimo multimillonario. Hay 1.000 multimillonarios en Estados Unidos, frente a los 600 que había al principio de mi mandato, pero ningún multimillonario debería pagar menos impuestos que un maestro o un bombero. Lo digo en serio. Piensen en ello”, señaló.
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La propuesta, que es en gran medida una repetición del multimillonario paquete económico Build Back Better de Biden, tiene pocas posibilidades de ser aprobada por el Congreso, sobre todo ahora que los republicanos controlan la Cámara de Representantes. Según diferentes encuestas, la población estadounidense es claramente favorable a que se le suban los impuestos a los multimillonarios y a las grandes corporaciones.
Es importante señalar que el actual presidente fue incapaz de aprobar subidas de impuestos similares cuando los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso. En su lugar, Biden se conformó con una legislación reducida centrada en la política energética y sanitaria de Estados Unidos conocida como Ley de Reducción de la Inflación.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, ya ha mostrado su rechazo a los planes de Biden, señalando que “subir los impuestos no es la respuesta”.
Asimismo, la Casa Blanca ha señalado a través de su secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, que el presupuesto de Biden para 2024 pretende recortar el déficit de EEUU en casi 3 billones de dólares en los próximos 10 años. “Hay casi 6 billones de dólares de diferencia entre el presupuesto del presidente y la agenda de los republicanos en el Congreso, que añadiría 3 billones a la deuda”, ha indicado.
El plan de Biden también pondría fin a una antigua exención fiscal para los inversores inmobiliarios que pueden evitar pagar impuestos sobre las plusvalías de sus beneficios si siguen invirtiendo los ingresos en otras propiedades. Asimismo, la Casa Blanca también quiere enterrar una exención que permite a los criptoinversores vender sus activos con pérdidas, lo que genera un gran ahorro fiscal, y recomprarlos inmediatamente. Además, se acabarían todas las preferencias fiscales especiales para las compañías de petróleo y gas, lo que supondría un ahorro de 31.000 millones de dólares.
El presupuesto llega en medio de un duro debate en el Congreso sobre el techo de la deuda, que los demócratas quieren elevar desde los 31 billones de dólares antes de que Estados Unidos se quede sin dinero en julio. El pasado enero, el Tesoro de Estados Unidos adoptó medidas extraordinarias a este respecto.
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