1,9 billones de dólares (1,5 billones de euros) es el importe del paquete de ayuda económica que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prevé inyectar en la economía desde el minuto cero en el Despacho Oval para hacer frente a la crisis económica provocada por la crisis del coronavirus, que ha dejado más de 23 millones de casos y 388.000 fallecidos en el país. Los expertos valoran positivamente que no contemple subidas de impuestos en la primera fase, pero ponen en tela de juicio el gargantuesco déficit que generará, ya que se basará, con toda probabilidad, en una nueva emisión de deuda.
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El sentimiento bajista en el dólar persiste, "pero las caídas no serán tan violentas""Durante esta pandemia, millones de estadounidenses, sin tener la culpa, han perdido la dignidad y el respeto que conlleva un trabajo" ha comenzado Biden en una comparecencia celebrada en Delaware, en la costa este de Estados Unidos, con la presencia también de la que será su vicepresidenta, Kamala Harris.
El futuro jefe de la Casa Blanca ha anunciado un nuevo plan de rescate y de recuperación formado "por dos pasos", el segundo de los cuales, ha dicho, será detallado el mes próximo durante su primera comparecencia ante el Congreso, pero ha avanzado que a través de una serie de "inversiones históricas" se prevé la creación de 18 millones de puestos de trabajo.
"Nada de ello parece estar financiado por aumentos de impuestos, por lo que se avecina otro torrente de emisión de bonos", señala Jeffrey Halley, analista de Oanda. Estos estímulos se sumarán a los casi 4 billones de dólares que la administración del presidente Donald Trump ya ha gastado durante la pandemia, "todo ello financiado por la deuda", prosigue. "La administración republicana tenía un déficit de un billón de dólares incluso antes del Covid-19, así que el déficit no es sólo un problema de los demócratas", redondea.
LAS PRINCIPALES INVERSIONES
Según informa Europa Press, dentro de ese plan se contemplan unos 400.000 millones (330.000 millones de euros) para la creación de un programa nacional de vacunación, con el que se espera alcanzar a unos 50 millones de personas, y a la reapertura de colegios y centros educativos durante sus primeros 100 días en el Despacho Oval.
Además se destinarán unos 350.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) para gobiernos locales y estatales, mientras que el resto del dinero irá directamente al bolsillo de los ciudadanos estadounidenses afectados por la crisis, a través de pagos de hasta 1.400 dólares (1.150 euros) y otras ayudas en materia de vivienda, o programas de nutrición infantil, para las familias con pocos recursos, así como para las pequeñas y medianas empresas afectadas por la caída de ingresos.
El anuncio de Biden es sólo la primera etapa de su plan de gastos. Lo siguiente será el "New Deal" para impulsar la economía de Estados Unidos. "Eso también será varios trillones, uno pensaría. Estoy a favor de la inversión anticíclica del gobierno, especialmente cuando la deuda es tan barata. Pero el próximo plan del Sr. Biden casi seguro que requerirá aumentos de impuestos para pagarlo", comenta Halley