Las ayudas económicas contra el Covid-19 en Estados Unidos no llegarán antes de las elecciones. Era un secreto a voces pero hasta hoy los líderes del país norteamericano no se habían pronunciado al respecto. El encargado de dar un baño de realidad a la población y los mercados ha sido Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos.
"En este momento, tener un acuerdo cerrado e implementarlo antes de las elecciones será difícil", ha asegurado Mnuchin. Las negociaciones que ya duran meses están todavía lejos de llegar a un punto en común. "Las posiciones en la negociación todavía están lejos unas de otras", ha matizado.
Que no consigan acercar posiciones no está dinamitando las ganas de ambas partes de llegar a un acuerdo, de hecho, según explica Mnuchin "todavía estamos trabajando en cerrar el paquete de estímulos".
A pesar de que era algo que los expertos daban por hecho, las declaraciones de Mnuchin han pillado por sorpresa al mercado. Tanto que tras conocerse Wall Street se ha dado la vuelta. Los principales índices neoyorkinos cotizan con caídas cercanas al 1% después de un inicio alcista y se ponen en los mínimos del día.
Las palabras de Mnuchin se producen después de que la Casa Blanca haya puesto sobre la mesa una propuesta de 1,8 billones de dólares, la más grande hasta la fecha. Una cifra que no convenció a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, que aseguró tras conocer la cantidad que “queda significativamente por debajo” de lo que se necesita.
Una de las principales discrepancias entre republicanos y demócratas se encuentra en las ayudas a las aerolíneas. Los de Donald Trump buscan un paquete de estímulos específico para este sector, una línea roja que no parece dispuesta a cruzar Pelosi. Según ha explicado Mnuchin en la Conferencia Global del Instituto Milken, la presidenta de la Cámara de Representantes no está dispuesta a hacer una factura independiente para la asediada industria de las aerolíneas.
