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Total, la petrolera francesa, registró pérdidas en los nueves primeros meses de este año de 8.133 millones de dólares (6.961 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido contabilizado el mismo período del año anterior de 8.667 millones de dólares (7.418 millones de euros).
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Total, sin embargo, logró un beneficio neto atribuido entre julio y septiembre de 202 millones de dólares (173 millones de euros); que, a pesar de suponer una caída del 92,7% en comparación con el resultado del tercer trimestre de 2019, representa una pequeña mejoría con respecto a las pérdidas de 8.369 millones de dólares (7.168 millones de euros) del segundo trimestre de este año.
Los ingresos de la petrolera francesa llegaron a los 102.742 millones de dólares (87.948 millones de euros) en los primeros nueve meses del año, es decir, un 31,9% por debajo del año pasado; incluyendo un retroceso del 31,8% en la facturación del tercer trimestre, hasta 33.142 millones de dólares (28.370 millones de euros).
Patrick Pouyanné, consejero delegado de Total, comentaba que tras un segundo trimestre marcado por la pandemia “con los precios del petróleo cayendo por debajo de 20 dólares por barril y una fuerte desaceleración de la actividad, el grupo se benefició en el tercer trimestre de un entorno más favorable".
El consejo de administración de Total, en este sentido, ha confirmado el pago del tercer dividendo provisional de 0,66 euros por acción confiando en los fundamentales del grupo.
