España casi la mitad de los hogares convive con un animal de compañía y solo un 4% de las viviendas en alquiler aceptan expresamente a familias con gatos o perros. Con menos de un 1%, Aragón es la comunidad que muestra mayor dificultad a la hora de alquilar una vivienda a familias con gatos y perros. Por el contrario, la Comunidad de Madrid supera la media española con un 7% de aceptación.
Por provincias, Palencia, Ciudad Real, Salamanca y Teruel son las que muestran menor aceptación, mientras que las más permisivas son Barcelona, Alicante, Santa Cruz de Tenerife y Valencia, según un estudio de Fundación Affinity y Fotocasa.
Este estudio se ha realizado para visibilizar las dificultades que tienen a las familias con perros y gatos a la hora de alquilar una casa. Así lo ha explicado Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, que asegura que pretenden ser "un altavoz de este problema que afecta a muchas personas cada año", ya que para la fundación "convivir con un animal de compañía no es sinónimo de problemas".
"Simplemente hay que cumplir unas normas básicas y creemos que hoy en día tenemos suficiente información y responsabilidad como para asegurar una buena convivencia”, añade.
En la actualidad, solamente el 4% de los pisos en alquiler permiten expresamente el acceso a familias con animales, porcentaje que ha bajado respecto al 2021, donde la cifra se encontraba en un 5%. La Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), reguladora del mercado del alquiler, otorga a los arrendadores la potestad para aceptar o no animales en su propiedad.
En este sentido, sigue extendida la creencia de que los animales de compañía pueden suponer un gasto añadido para el arrendador por los desperfectos que estos pueden ocasionar en la vivienda.
No obstante, lo que parece preocupar más a los que quieren arrendar sus propiedades son los inconvenientes en la convivencia, como son los posibles ruidos u olores. En muchos casos, se alude a estos supuestos para obstaculizar el acceso a la vivienda a familias con perros y gatos.
Sin embargo, como ha manifestado Buil, desde la Fundación Affinity "creemos que esta negativa por parte de los propietarios de viviendas responde más a los prejuicios que como sociedad arrastramos que no a la realidad".
Por su parte, María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa, cree que el aumento en la cantidad de unidades familiares con mascotas hace cada vez más necesaria "la aceptación de animales en la vivienda de alquiler", ya que "existen instrumentos como seguros o cláusulas en el contrato que aportan seguridad y garantías a los propietarios, en el caso de que se produzcan desperfectos". Para ella, es responsabilidad de todos "conseguir una sociedad más respetuosa con los animales y sus familias”.