El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha colocado este jueves 5.385 millones en bonos y obligaciones del Estado, y lo ha hecho cobrando menos a los inversores en la referencia a tres años y ofreciendo una rentabilidad algo superior en el título a diez años, según ha informado este jueves el Banco de España.
La demanda de las tres referencias subastadas ha superado los 9.553 millones de euros, muy por encima de lo finalmente adjudicado en los mercados, por lo que se mantiene el interés de los inversores por los títulos españoles de deuda pública.
En concreto, el Tesoro ha colocado 1.723 millones de euros en el bono a 3 años, frente a unas peticiones por 3.063 millones de euros, y el interés marginal se ha colocado en el -0,348%, menos negativo que el -0,407% de la subasta anterior.
En la nueva referencia de obligaciones a 7 años, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha colocado 1.677 millones de euros, también por debajo de los más de 2.982 millones solicitados por los inversores, y la rentabilidad marginal ofrecida ha sido del 0,180%.
Por su parte, en la subasta de la obligación a 10 años, el Tesoro ha adjudicado 1.985 millones, frente a una demanda de 3.508 millones, y ha ofrecido un interés marginal del 0,607%, superior al 0,443% de la misma referencia pasada.
En su última subasta, celebrada el pasado 11 de mayo, el Tesoro colocó 1.400 millones de euros en letras a 3 y 9 meses que, en los dos casos, registraron un interés aún más negativo que en pujas precedentes.
Tras esta última emisión del mes de mayo, el Tesoro volverá a los mercados el próximo el próximo 3 de junio con una subasta de bonos y obligaciones del Estado.
La Estrategia de Financiación del Tesoro para 2021 contempla una emisión neta de 100.000 millones, un 9% menos respecto a los 109.922 millones con los que cerró 2020, mientras que la emisión bruta se situará en el récord de 289.138 millones, un 4,4% más respecto los 277.059 millones del año pasado, debido a que, aunque el déficit bajará este año, el nivel de deuda acumulada obliga a refinanciar más vencimientos cada año.