La televisión de pago se ha convertido en el servicio doméstico peor valorado por los hogares españoles, desbancando al suministro eléctrico en el segundo trimestre de 2018, según un estudio presentado este viernes por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Detrás de esta baja valoración se encuentra generalmente el descontento con el alto precio de la factura, un dato que asciende en casi todos los servicios frente al trimestre anterior y que llega hasta el 91% en los servicios de suministro eléctrico, a pesar de que la encuesta se realizó antes de la escalada de precios de la segunda mitad de 2018, que marcó máximos anuales en septiembre.
Pero no todo el disgusto de los usuarios con los servicios domésticos es atribuible al alto precio de las facturas. En los servicios de internet, el segundo motivo de queja es la falta de calidad del servicio, por ejemplo, por las interrupciones del suministro y es el que lidera el número de reclamaciones. Un 17% de los usuarios ha reclamado alguna vez en un año, mayoritariamente por falta de calidad del servicio.
En la telefonía fija, por su parte, los usuarios subrayan la falta de claridad de las facturas, mientras que en la móvil tienen una mala percepción de la atención al cliente.
