Este martes se cumplen nueve días del inicio de la segunda ola de calor de la temporada. Las altas temperaturas se han cobrado la vida de 510 personas desde el 10 de julio, según datos del Instituto de Salud Carlos III de Madrid. Entre el viernes 15 y el sábado 16, 273 personas perdieron la vida por el calor. La muerte más mediática fue la de un operario de limpieza de Madrid de 60 años, que se desplomó por un golpe de calor mientras trabajaba y perdió la vida en la madrugada del viernes al sábado. Una situación que sindicatos y Gobierno aspiran a poner fin.
Este martes, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha pedido este martes a “administraciones, empresarios y sindicatos” que revisen “las condiciones de trabajo y prevención de riesgos laborales” en situaciones de temperaturas extremas. "El Gobierno actuará con contundencia a través de la Inspección de Trabajo, como ya está haciendo, y seguiremos atentos y vigilantes a estas situaciones", ha asegurado Rodríguez al término del último Consejo de Ministros.
Asimismo, la titular de Trabajo y vicepresidenta segunda del Ejecutivo, Yolanda Díaz, señaló este lunes que su ministerio actuaría con “contundencia y todo el peso de la ley” una vez concluyan las investigaciones por el operario de limpieza fallecido en Madrid. Asimismo, informó que Inspección de Trabajo ya había avisado a Urbaser, empresa en la que trabajaba el fallecido, de que debía “velar por las condiciones de trabajo en condiciones que están siendo muy gravosas por la ola de calor”.
Por su parte, los sindicatos buscan reforzar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Así se ha expresado Pepe Álvarez, secretario general de UGT, que ha afirmado que pedirá al Gobierno que haya “un cambio en profundidad” del reglamento ya que “se ha quedado obsoleto” ante las olas de calor. "No hay una legislación que soporte esta nueva situación que vivimos en los últimos diez años", ha reconocido Álvarez en una entrevista en Canal Sur.
"Creo que hay que limitar claramente cuándo se puede trabajar al sol, qué ritmos de trabajo son los que hay que tener, cuándo hay que parar en las horas de más calor", ha apuntado el representante sindical. Entre que este cambio es efectivo, el secretario general de UGT ha indicado que hay que “pedir humanidad a las administraciones” para evitar casos similares. Álvarez también ha querido señalar que la temporalidad “obliga a las personas a trabajar a ritmos que no son humanamente soportables" para poder consolidar sus puestos.
