La marca española de automóviles Seat registró unas pérdidas operativas de 290 millones de euros en los tres primeros meses de este año, en comparación con las ganancias de 248 millones contabilizados en el mismo período del ejercicio anterior.
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La facturación de la compañía alcanzó los 6.043 millones de euros en el acumulado del año hasta el pasado septiembre, un 31,5% de retroceso en comparación con dichos meses el ejercicio anterior.
Seat explicó que estas pérdidas son consecuencia del impacto negativo en el primer semestre por el Covid-19 y de las medidas implantadas de los diferentes gobiernos para frenar su expansión.
Entre enero y septiembre de este año, Seat contabilizó un volumen mundial de matriculaciones de 316.904 unidades, lo que representa una disminución del 30,3% si se compara con las 454.800 unidades entregadas en el mismo período de 2019.
La firma indicó que los resultados del tercer trimestre “mejoran significativamente” gracias al menor impacto del virus sobre su negocio, con unas pérdidas operativas de 19 millones de euros y una bajada de las ventas hasta el pasado mes del 12,1%.
Pese a todo, la cifra de ventas de Seat reflejó su mejor registro histórico este septiembre, superando el récord del año pasado, con una subida del 0,6% y un volumen de unidades entregadas de 43.500.
El objetivo de la compañía automovilística presidida por Wayne Griffiths es seguir su progresión en el mercado europeo tras la pandemia y asegurar el crecimiento de Seat y Cupra.
Es así como la multinacional está inmersa en una ofensiva de producto a través de la que introducirá el nuevo Cupra Formentor y las versiones híbridas enchufables del Seat León y del Cupra León.
