El fabricante de vehículos Ford cierra el primer trimestre de 2021 con un beneficio neto de 3.262 millones de dólares (unos 2.690 millones de euros al cambio actual), que contrastan con los 1.993 millones de dólares (1.644 millones de euros) perdidos en el mismo periodo del ejercicio precedente.
La nueva cartera de productos de la firma y las mejoras operativas y de gestión de los efectos de la pandemia han sido claves en la construcción de unos resultados más sólidos. "Nuestro equipo está ejecutando implacablemente un plan para revertir nuestro negocio automovilístico y poder crear y brindar una experiencia de alto valor", asegura Jim Farley, presidente y consejero delegado de Ford.
La empresa estadounidense facturó un total de 36.228 millones de dólares (29.892 millones de euros) entre enero y marzo del presente año, un 5,5% más que los 34.320 millones de dólares (28.317 millones de euros) que se embolsó en el mismo período de 2020.
De esta cifra, 33.554 millones de dólares (27.685 millones de euros) proceden de su división automovilística, un 7% más, mientras que 2.663 millones de dólares (2.197 millones de euros) corresponden a Ford Credit, un 10,2% menos. Por su parte, su apartado de Movilidad ha facturado 11 millones de dólares (9,08 millones de euros), misma cifra que hace un año.
El beneficio operativo ajustado de Ford en el primer trimestre ascendió a los 4.816 millones de dólares (3.973 millones de euros), en comparación con las pérdidas operativas de 632 millones (521 millones de euros) que contabilizó en los tres primeros meses de 2020, cuando la pandemia del coronavirus ya había afectado a la mayoría de los mercados mundiales.
"No hay duda de que estamos convirtiéndonos en una empresa más fuerte y resistente", ha añadido Farley.
Solo en Europa, Ford ingresó 7.100 millones de dólares (5.861 millones de euros), un 13% más, mientras que obtuvo un beneficio operativo de 341 millones (281 millones de euros) en el primer trimestre, en comparación con los 148 millones de dólares (122 millones de euros) que perdió hace un año.
PREVISIONES
Con la vista puesta en el cierre de 2021, Ford calcula que reducirá su producción un 10% en comparación con sus previsiones iniciales debido a la escasez de semiconductores, que posiblemente no se resuelva hasta 2022. Esto significa 1,1 millones de unidades ensambladas menos.
Como consecuencia, la compañía anticipa un beneficio operativo ajustado de entre 5.500 y 6.500 millones de dólares (entre 4.538 y 5.363 millones de euros), afectado en 2.500 millones (2.063 millones de euros) por la falta de dichos componentes.
