MURCIA, 4 (EUROPA PRESS)
A partir de los 50 años, el 95 por ciento de las personas presentan signos radiológicos degenerativos de suficiente entidad como para justificar un cuadro de lumbalgia. Por otro lado, dos terceras partes de la población adulta sufrirán algún episodio de lumbalgia a lo largo de su vida y, de éstos, un 10 por ciento se cronificará.
Estos son algunos de los datos ofrecidos la pasada semana en la V Reunión de la Sociedad Murciana del Dolor', que ha congregado a médicos especialistas de Atención Primaria y de distintos hospitales de la Región en el Hospital General Universitario Santa Lucía, para abordar de manera multidisciplinar la patología de la columna vertebral.
En este encuentro profesional se trató el abordaje de estos procesos desde que se detecta un caso en el primer escalón asistencial, el centro de salud, y se trató de definir qué criterios seguir para su correcta derivación al especialista hospitalario, así como decidir sobre el tratamiento rehabilitador o quirúrgico que se debe seguir, cuándo operar y qué intervenciones se deben realizar en cada caso.
El dolor lumbar constituye la patología más incapacitante a nivel mundial. Es más frecuente en las poblaciones trabajadoras y en las personas mayores y trae consigo una importante repercusión socioeconómica.
Las Unidades del Dolor Agudo, las Unidades de Dolor Crónico y la Comisión de Dolor hospitalarias suponen un importante avance hacia la consecución de 'Hospitales sin Dolor' gracias a la homogenización de los protocolos de analgesia en general y postoperatoria de todos los servicios quirúrgicos y la utilización de técnicas que permiten la mejora en la recuperación y la evolución de los pacientes tratados.
El dolor crónico de intensidad moderada-severa afecta a una parte amplia de la población, con importantes repercusiones laborales y económicas y, sobre todo, con una gran alteración de la calidad de vida de los pacientes que lo padecen.
Aunque toda la estructura y especialidades sanitarias pueden actuar de manera efectiva en un adecuado manejo del problema, las Unidades de Dolor nacen con una vocación de estudiar y manejar de manera especializada el problema del dolor.
Estas unidades tienen también una vocación intervencionista, donde tras valorar al paciente y proponer el tratamiento farmacológico adecuado, su sentido es realizar la técnica invasiva indicada para cada paciente que no ha logrado vencer su dolor con otros tratamientos no invasivos, como los farmacológicos o de otro tipo.
Su cartera de servicios abarca desde las infiltraciones con diferentes fármacos hasta técnicas más específicas que requieren un importante nivel de formación y que permiten tratar los casos de mayor complejidad, como radiofrecuencia de nervios periféricos, raíces o plexos, neurolisis, infusión intratecal de fármacos o neuroestimulación de cordones posteriores medulares por vía epidural.
El encuentro, organizado por el coordinador de la Unidad del Dolor del Hospital General Universitario Santa Lucía y presidente de la Sociedad Murciana del Dolor, Juan Francisco Mulero, contó también con la participación de los coordinadores de las Unidades del Dolor del Hospital Clínico Virgen de la Arrixaca, Hospital Universitario Morales Meseguer y Hospital Comarcal de Caravaca de la Cruz.
Como el enfoque de esta patología se realiza desde la perspectiva de los distintos profesionales que intervienen, en la jornada participaron también médicos de Atención Primaria, anestesiólogos, radiólogos, neurofisiólogos, traumatólogos y rehabilitadores.