MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
La compañía automovilística Volvo Cars ha llamado a revisión a más de 300.000 vehículos en Estados Unidos (EE.UU.) por un problema en los cinturones de seguridad, que podría hacer que los ocupantes no estuviesen asegurados en el caso de un accidente.
Según informó la empresa a la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), esta revisión afecta a ciertos modelos V70 y XC70 de entre 2008 y 2016, a los S80 de entre 2007 y 2016, a algunos S60 y V60 de entre 2011 y 2018, a varios S60 Cross Country de entre 2016 y 2018 y a los S60L de entre 2014 y 2020.
También pueden estar afectados algunos S80L de entre 2009 y 2015, ciertos XC60 de entre 2009 y 2016 y los V60 Cross Country de entre 2015 y 2018. En total unos 307.910 vehículos.
Todo ello debido a que un cable de acero flexible que conecta el cinturón de seguridad con las posiciones de los asientos delanteros puede estropearse con el tiempo, causando que el cinturón no asegure al ocupante en caso de choque.
Por ello, Volvo notificará a los propietarios y serán los concesionarios los que reemplazarán dicha pieza en ambos asientos delanteros. El retiro se iniciará a partir del próximo 25 de agosto.
Por su parte, también Daimler Trucks llamará a revisión a casi 165.000 vehículos en Estados Unidos por un problema en la válvula moduladora del freno, que puede verse afectada por la corrosión. El modelo afectado es el remolque de los Freightliner Cascadia de entre 2017 y 2021.