La parada de la producción se cancelará, al menos, esta semana, con una pérdida de 1.000 coches por día

MADRID, 6 (EUROPA PRESS)

El fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Tesla, que sufrió un ataque este martes a una torre eléctrica en la fábrica que la empresa tiene en las afueras de Berlín, ha cifrado las pérdidas en cientos de millones de euros por los daños y la parada de la producción, que durará, al menos, durante esta semana.

Según ha recogido la agencia de noticias alemana DPA, el gerente de la planta de Tesla en Alemania, André Thierig, ha dicho que el daño económico de esta incidencia se encuentra en "el rango de los nuevos dígitos altos".

Además, Thierig ha apuntado a una pérdida de producción de unos 1.000 coches al día, en concreto del Model Y que se fabrica en la única planta que tiene la compañía en Europa, en la localidad de Grünheide, cerca de Berlín.

De acuerdo con datos del Ministerio regional de Interior, unos desconocidos prendieron fuego a una torre de alta tensión ubicada en un campo sin vallado a primera hora de la mañana. Las llamas fueron extinguidas por los bomberos.

La policía deplegó un amplio operativo que incluyó un escuadrón de helicópteros, un escuadrón de drones, un grupo de agentes y perros. El primer ministro de Brandeburgo, el socialdemócrata Dietmar Woidke, condenó el hecho, que calificó de terrorista.

"Se trata obviamente de un grave ataque contra nuestras infraestructuras críticas con consecuencias para miles de personas y muchas pequeñas y grandes empresas de nuestro estado", ha dicho. "Los ataques a nuestras infraestructuras críticas son una forma de terrorismo".

En un correo electrónico, el grupo de ultraizquierdista 'Grupo Volcán' acusó a Tesla de hacer trabajar a sus empleados en "condiciones extremas de explotación" y pidió la "destrucción completa de la Gigafactoría". Por su parte, las autoridades federales de Brandenburgo aseguraron que tenían conocimiento de "una carta de reivindicación", que estaban examinando.

MUSK MOSTRÓ SU INDIGNACIÓN

El director general de Tesla, Elon Musk, mostró este martes su indignación en la red social X (antes Twitter). "Estos son los ecoterroristas más tontos del mundo o son marionetas de aquellos que no tienen buenos objetivos medioambientales", escribió el directivo.

"Detener la producción de vehículos eléctricos en lugar de vehículos de combustibles fósiles es extremadamente estúpido". El jefe de Tesla escribió las palabras "extremadamente estúpido" en alemán.

Por su parte, los activistas medioambientales que protestan en un bosque cercano a la fábrica contra la ampliación prevista de las instalaciones de Tesla rechazaron cualquier relación con el presunto atentado.

"Nos oponemos a la ampliación de la fábrica con nuestros cuerpos y casas en los árboles. No estamos poniendo en peligro ninguna vida en el proceso", dijo la iniciativa 'Tesla Stop'. Desde el pasado jueves, entre 80 y 100 activistas ecologistas ocupan parte del bosque cercano a la fábrica, que Tesla planea desbrozar si amplía sus instalaciones.

Tesla lleva casi dos años fabricando coches eléctricos en Grünheide. Según las últimas cifras de la empresa, en la planta trabajan unos 12.500 empleados.

Los ecologistas critican, entre otras cosas, que el emplazamiento esté situado en una zona de protección hidrológica. En una consulta pública celebrada en Grünheide, la mayoría de los residentes se mostraron contrarios a los planes de ampliación. Tesla también quiere ampliar la producción de los 500.000 coches anuales previstos a un millón.

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