MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia Moody's ha asegurado que una eventual fusión entre los grupos automovilísticos Renault y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) tendría un efecto positivo sobre la métrica de crédito de las dos empresas, aunque ha destacado los riesgos de la ejecución de esta operación ante la complejidad de los negocios de las dos compañías.
"Una combinación de los dos grupos podría ser positiva sobre el crédito en general, ya que tiene sentido estratégico y podría crear un elevado volumen de sinergias. Sin embargo, también consideramos significativos riesgos de ejecución de una transacción a gran escala, dada la complejidad de las operaciones de negocio de los dos grupos, particularmente en vista de la alianza existente de Renault con Nissan y Mitsubishi", explicaron desde Moody's.
Desde la agencia de calificación destacaron que, con motivo de la situación fluida, los ratings de las dos firmas se mantienen sin variación. Así, no prevé mejorar la calificación de Renault, aunque se produzca una combinación exitosa con FCA, principalmente por la incertidumbre en relación con la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Moody's considera que la fusión aportaría un 'mix' de ventas diversificado para las dos empresas, en comparación con el actual en el que FCA tiene una alta exposición en Norteamérica, donde concentra el 52% de sus entregas, y Renault en Europa, con el 61% de sus entregas.
La firma opina que esta operación tendría "considerables efectos de escala" con una facturación conjunta de 165.000 millones de euros y sinergias en las áreas de costes de producción, investigación y desarrollo y gastos de capital.
La estimación es que esta eventual fusión genere unas sinergias de 5.000 millones de euros, con un 90% de ellas en el campo de las compras, que verán reducido su gasto en un 40%, mientras que los gastos en I+D bajarían un 30% y los de producción se reducirían un 20%.
Esta operación, que tendría un efecto neto sobre el 'cash flow' en el primer año y positivo en el segundo, tendría un coste de ejecución de entre 3.000 y 4.000 millones de euros, y se prolongaría en el tiempo por la complejidad de los negocios de ambas.
No obstante, la agencia de calificación crediticia opina que las sinergias previstas se podrían verse reducidas en caso de que se produzca una canibalización de algunos modelos de Fiat Chrysler y de Renault, debido a la reducción del número de plataformas.