MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) ha valorado la propuesta de la Comisión Europea realizada este martes para reducir las emisiones contaminantes de camiones y autobuses y, a su juicio, para poder cumplir con los objetivos planteados serían necesarios al menos unos 50.000 cargadores públicos aptos para camiones en la Unión Europea.
En ese sentido, la propuesta de la Comisión Europea pasa por imponer una reducción del 90% en comparación con 2019 en las emisiones contaminantes en los nuevos camiones matriculados en la Unión Europea (UE) a partir de 2040, así como reducir las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) en los vehículos pesados nuevos en un 45% para 2030.
En tanto, la propuesta de la Comisión Europea también apunta que todos los nuevos autobuses urbanos sean de cero emisiones para 2030 y que, al igual que los camiones, los nuevos autocares reduzcan sus emisiones en un 90% en 2040.
Sobre ello, ACEA pide que se aumenten los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para impulsar el despligue de la infraestructura de recarga.
"Estamos listos para cumplir", ha asegurado el presidente de la junta de vehículos comerciales de ACEA y consejero delegado del grupo Volvo, Martin Lundstedt.
Sin embargo, ha señalado que lograr una reducción de la emisiones del 45% para 2030 "es muy ambicioso" y significa que, según los cálculos de ACEA, para ese año tendrían que circular por las carreteras europeas en torno a 400.000 camiones de cero emisiones y que se matriculasen, al menos, 100.000 nuevos vehículos pesados de este tipo cada año.
Asimismo, los cálculos de ACEA apunta que para poder cumplir el objetivo se requerirá la instalación de alrededor de 50.000 cargadores de acceso público aptos para camiones, los cuales "deberían estar en funcionamiento en solo siete años" y de los que unos 35.000 deberían ser de alto rendimiento. También serían necesarias unas 700 estaciones de recarga de hidrógeno.
"Dado que las estaciones de carga que se adaptan a las necesidades específicas de los camiones hoy en día casi no existen, el desafío que tenemos por delante es enorme", ha destacado por su parte la directora general de ACEA, Sigrid de Vries.
"Nos preocupa que solo los fabricantes de vehículos se enfrenten a multas elevadas si otras partes no cumplen su papel para hacer esto posible, especialmente dado el bajo nivel de ambición que muestran los Estados miembros en el Reglamento de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR)", ha agregado.
En cuanto a los objetivos propuestos para los autobuses, ACEA cree que se ejercerá una "enorme presión" sobre todos los operadores de transporte público para que ajusten sus planes de inversión.
"También corre el riesgo de efectos disruptivos de 'compra previa', donde los operadores de transporte público podrían apresurarse a obtener los últimos autobuses de propulsión convencional", ha añadido la organización.