Tras pactar con los sindicatos un plan de ajuste que evita el cierre de plantas
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Volkswagen reducirá los bonus de hasta 4.000 directivos en un 10% en los próximos dos años y, durante los tres siguiente, es decir, hasta 2029, los sueldos caerán un 8%, un 6% y un 5% a fin de sortear la crisis financiera que atraviesa el fabricante alemán de automóviles.
Tras pactar con los sindicatos un plan de ajuste que evita el cierre de plantas, el grupo contempla el despido de más de 35.000 puestos de trabajo de una manera "socialmente responsable" para 2030 con el fin de recuperar su competitividad, tal y como informan medios germanos consultados por Europa Press.
Según IG Metall y el comité de empresa, la reconversión de la actividad requerirá importantes recortes en las bonificaciones a los empleados y en el pago de participaciones sobre los beneficios.
En cuanto al futuro de las plantas sobre las que pesaba la sombra de un cierre anticipado, Volkswagen ha accedido a reutilizar las instalaciones de Dresde en otras actividades distintas a la construcción de vehículos en la capital de Baja Sajonia, mientras que para la fábrica de Osnabrück arrancará un proceso de búsqueda de un inversor externo. Todas las demás ubicaciones de Volkswagen en Alemania permanecerán intactas.
En el futuro se cerrará una línea de montaje en Zwickau, donde únicamente se fabricará el vehículo eléctrico Q4-etron de Audi, mientras que la producción del ID.3 y el Cupra Born se trasladará a Wolfsburgo y el ID.4 a Emden.
El pasado mes de septiembre la empresa automovilítica rescindió varios convenios colectivos en Alemania, entre los que se encontraba la garantía que protegía hasta entonces --y estaba previsto que lo hiciera hasta 2029-- a los trabajadores contra el despido por motivos operativos, abriendo la puerta a despidos dentro del grupo a partir de julio de 2025.
Fue entonces cuando la dirección de la firma y los sindicatos se sentaron en la mesa de negociación para discutir un plan de ajuste que buscaba una reducción de costes por valor de hasta 10.000 millones de euros, algo que los representantes de la plantilla dijeron no estar dispuestos a aceptar.
A día de hoy, el principal objetivo de Volkswagen sigue siendo el inicial: recuperar la rentabilidad de su marca homónima de turismos, cuyos márgenes de beneficio se están reduciendo en medio de una transición a los vehículos eléctricos, una desaceleración del gasto de los consumidores y la llegada de competencia procedente de China.
El fabricante de automóviles, que emplea a casi 300.000 personas en Alemania, alega que el descenso de las ventas de automóviles ha provocado un exceso de capacidad al que tienen que hacer frente.
A principios de diciembre casi 100.000 empleados dejaron sus puestos de trabajo y se declararon en huelga después de que la dirección rechazara una propuesta sindical que incluía reducir los pagos de dividendos y recortar algunas bonificaciones.
BENEFICIOS EN CAÍDA LIBRE
Hasta septiembre, el grupo Volkswagen contabilizó un beneficio neto de 8.917 millones de euros, un 30,7% inferior a la del mismo periodo de 2023, por el impacto de los mayores costes operativos y las provisiones destinadas a la reestructuración.
No obstante, entre enero y septiembre Volkswagen registró un incremento del 0,9% de la facturación, hasta los 237.279 millones de euros, en tanto que su beneficio operativo se situó en 12.907 millones de euros, un 20,5% menos en términos interanuales, con un margen del 5,4%.
De cara a cierre de ejercicio, Volkswagen prevé que las entregas a los clientes asciendan a unos 9 millones de vehículos (9,24 millones de vehículos en 2023) lo que le generaría unos ingresos por ventas a nivel grupo en el entorno de los 320.000 millones de euros, con un margen del 5,6%, aunque por debajo de los 322.000 millones con los que cerró 2023.
En su división automotriz, el grupo espera que el flujo de caja neto alcance unos 2.000 millones de euros.
Desde que se dieran a conocer los recortes y la crisis financiera por la que atraviesa la empresa, la cotización de la acción ha caído más de un 18%, hasta los 86,8 euros por título desde los casi 109 euros por acción. De esta manera, la capitalización del grupo Volkswagen se sitúa en estos momentos en los 47.620 millones de euros.