MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Urbaser, a través de su filial Sertego, y Endesa invertirán 14 millones de euros en la construcción de una planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos en Cubillos del Sil (en la comarca de El Bierzo, Castilla y León) que se comenzará a construir en el segundo semestre de 2023 y que se prevé que creará 50 puestos de trabajo directos.
La sociedad que construirá y desarrollará la actividad de la planta será Novoltio, participada en un 55% por Urbaser (a través de Sertego) y en un 45% por Endesa. Esta nueva empresa ha sido presentada este lunes por el director general de Endesa Noroeste, Miguel Temboury, y por el responsable de proyecto de Sertego, Toni Massot.
La nueva planta forma parte del plan 'Futur-e' de Endesa, que tiene como objetivo generar "nueva actividad económica industrial en el Bierzo", mientras que Sertego se encargará de gestionar las veinte instalaciones de recogida desde las que se suministrarán las baterías de vehículo eléctrico a procesar en la planta de Cubillos del Sil. Además, dirigirá su operación y mantenimiento.
"Esta nueva sociedad que hoy se crea (Novolitio) es un paso más en la apuesta de futuro de Endesa en Castilla y León", ha señalado por su parte Temboury.
"Novolitio responde a la necesidad actual de disponer de una solución de economía circular para la recuperación y el reciclaje de componentes de las baterías de litio de los vehículos eléctricos, y es una apuesta por el desarrollo sostenible y la protección medioambiental. Estamos seguros de que, una vez esté operativa, será un referente en Europa", ha añadido Temboury.
En tanto, el director de Sertego, Aitor Jauregui, ha hecho hincapié en que con esta iniciativa Urbaser se posiciona en un segmento con un "gran potencial de crecimiento futuro".
La planta tendrá una extensión de 15.000 metros cuadrados, se ubicará en el Polígono Industrial El Bayo y contará con la "última tecnología" a escala industrial gracias a un programa de I+D que ha permitido implantar mejoras en las diferentes soluciones de extracción, diagnóstico, descarga y reciclaje de los componentes de las baterías.
"La planta permitirá identificar aquellas baterías que tienen todavía un uso adicional, a las que será posible dar una segunda vida, y para el resto se llevará a cabo un proceso de extracción de los elementos que las componen, valorizando cerca del 90% de todos", han señalado los impulsores de la planta.
Así, las baterías que no se puedan reutilizar se descargarán eléctricamente, se desmontarán y se someterán a un proceso de separación y trituración. "Esto permitirá reciclar los materiales presentes, como aluminio, cobre y plásticos, así como el 'black-mass', que constituye la fracción rica en metales estratégicos, de gran valor en Europa, como son el cobalto y el níquel, ambos esenciales para la fabricación de baterías", han añadido.
De este modo, Novolitio será la encargada de gestionar la recogida de baterías eléctricas en España y Portugal, almacenarlas y transportarlas hasta Cubillos del Sil para su posterior tratamiento en las instalaciones. En ese sentido, se prevé que la planta llegará a reciclar en torno a 8.000 toneladas de baterías al año.