MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

Toyota ha emitido este viernes una orden correctiva en la que se compromete con las autoridades japonesas a fortalecer la supervisión de la certificación de sus vehículos para evitar nuevas sanciones tras la crisis de seguridad en la que se han visto envueltos algunos de sus modelos de coches en los últimos meses.

El mayor fabricante de vehículos del mundo asegura que tomará medidas para mejorar sus procesos de producción, incluida una mayor participación de los gerentes en el ensamblaje, la asignación de más personal a tareas de certificación y la aclaración de responsabilidades de puestos específicos como, por ejemplo, el de ingeniero jefe.

SUSPENSIÓN DE LA PRODUCCIÓN

A principios de junio el grupo automovilístico advirtió que había siete modelos afectados por las irregularidades en las pruebas de seguridad de sus vehículos en el marco de la investigación sobre el asunto dirigida por el Ministerio japonés de Transporte y Turismo, que solicitó a los fabricantes del país una revisión de todas las solicitudes de certificación realizadas en la última década.

En el caso concreto de Toyota fueron finalmente siete los modelos afectados que solo se venden en Japón. Sin embargo, dos de ellos, el Toyota Yaris Cross y Lexus RX, también se venden en Europa aunque por las especificaciones y los sistemas de homologación diferentes, no se van a ver afectados en el caso de las unidades distribuidas en el viejo continente, según confirmaron fuentes de la automovilística a Europa Press.

A día de hoy, Toyota ha paralizado la comercialización del Corolla Fielder, el Corolla Axio y el Yaris Cross, fabricados en suelo japonés y cuyas ventas se realizan fuera del Viejo Continente.

En los últimos días, medios japoneses han asegurado que este escándalo reducirá la producción global anual de Toyota en unos 500.000 vehículos de los 11 millones que vende al año en todo el mundo.

contador