HUEVA (GUADALAJARA), 10 (EUROPA PRESS)
El Seat 1430 de 1969 ha cumplido 50 años de historia y su motor de 1.438 centímetros cúbicos aún sirve de inspiración para la gama actual de la marca española.
Cronológicamente, el segundo modelo en recibir dicho propulsor fue el 131 de 1975, seguido del 124 D Especial del mismo año; de los Sport 1430 y 128 de 1977; del Ritmo 75 de 1979; del Fura Crono de 1982 y del Ronda 75 de 1983.
Pese a pasar 50 años, la gama actual de Seat monta un propulsor con muchas similitudes respecto al 1.438 centímetros cúbicos del 69: el bloque de gasolina 1.5 litros TSI de 150 caballos de 1.498 centímetros cúbicos.
Este motor, que comparte algunos elementos tecnológicos con el 1.4 litros TSI que le precede, como el sistema de desconexión de cilindros ACT, se configura ahora como la apuesta mecánica de la compañía española para sus modelos de gasolina más vendidos.
En comparación a la mecánica del 1430, tan solo cubica 60 centímetros cúbicos más y se ha implementado en el Ibiza de última generación, en el Arona, en el León, en el Ateca, y en el Tarraco.
Al igual que ocurría en el 1430, el 1.5 TSI de 150 caballos de potencia puede montarse en modelos muy diferentes, tanto con transmisiones manuales de seis velocidades como automáticas DSG de siete marchas, y cuenta con importantes avances tecnológicos que consiguen equilibrar sus prestaciones con un menor consumo de combustible.
No obstante, la mecánica destaca, principalmente, por tener bloque, culata y tapa de culata de fundición en aluminio, gestión térmica con módulo de regulación de la temperatura del líquido refrigerante e innovadoras técnicas de fabricación.
El motor 1430 constituye la base de la motorización de los modelos medios de Seat en los años 70 y hasta mediados de los 80. Y en su evolución, ha ido incrementando la potencia hasta un 20% y obteniendo también un mayor par motor.
Originalmente, se trata del mismo motor de gasolina y 1.197 centímetros cúbicos del modelo precedente, el 124, aunque con un aumento del diámetro de los pistones, que permitió incrementar un 20% la cilindrada, hasta los 1.438 centímetros cúbicos, de ahí el nombre del modelo donde se implementó por primera vez, el 1430.
El 1430 es una mecánica de ciclo Otto, de cuatro tiempos, en línea, y estaba alimentado por un carburador Bressel o Weber -dependiendo de la versión- 32 DHS de doble cuerpo, que ofrecía 70 caballos de potencia.
Seat presentó el 1430 en el Salón del Automóvil de Barcelona de 1969 como una evolución del 124. Ambos modelos compartían plataforma, carrocería y mecánica, aunque el segundo llegó con una mayor cilindrada y, por tanto, mayor potencia.
Además, el nuevo modelo disponía de alternador en lugar de dinamo. En cuanto al diseño, el 1430 se distinguía del 124 por su frontal totalmente nuevo, con faros dobles cuadrangulares y una calandra cuya rejilla presentaba un dibujo de rectángulos unidos.