También prevé que todas sus fábricas serán neutrales en carbono para 2035 y considera invertir en la producción de baterías
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
Mazda ha actualizado su plan estratégico hasta 2030 y calcula que a partir de ese año sus ventas de vehículos eléctricos tendrán un peso de entre el 25% y el 40% sobre el total de las mismas, según ha informado el fabricante.
Para lograr ese objetivo, la marca nipona ha establecido un plan en tres fases que le permitirá abordar la electrificación de "manera flexible".
En la primera etapa utilizará sus "activos tecnológicos" para lograr una reducción de su huella ambiental y elaborar "productos atractivos", mientras que en la segunda presentrá un nuevo sistema híbrido y, en China, "donde la electrificación está avanzando", lanzará vehículos eléctricos dedicados, así como vehículos eléctricos de batería a nivel mundial.
"En la tercera fase promoveremos el lanzamiento completo de vehículos eléctricos con batería y consideraremos invertir en la producción de baterías", ha añadido la firma japonesa.
En su hoja de ruta a largo plazo, en la que aspira a lograr la neutralidad de carbono para 2050, Mazda ha establecido un "objetivo provisional" de hacer que todas sus fábricas sean neutrales en carbono para 2035.
Para alcanzar esta meta, la compañía apostará por la eficiencia energética, el cambio a las energías renovables y el uso de combustibles neutros en carbono.
"En este esfuerzo contribuiremos a hacer realidad una sociedad circular y sostenible mientras coexistimos con las comunidades locales y sus residentes", ha valorado la empresa.
Los otros dos puntos principales de la estrategia de Mazda a medio plazo tienen que ver, por un lado, con la creación de valor "a través de la cocreación" entre las personas y las tecnologías de la información (IT, por sus siglas en inglés) y, por el otro, con la reducción de costes y la mejora de la cadena de suministro.
En cuanto al primer punto, la compañía ha resaltado que se centrará en el desarrollo de tecnología avanzada en materia de asistencia a la conducción para lograr que en 2040 los vehículos de Mazda no tengan accidentes mortales evitables.
En tanto, sobre la reducción de costes y la mejora de la cadena de valor, la empresa ha señalado que su objetivo es elimintar los desperdicios, las irregularidades y las sobrecargas.