MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Un nuevo sindicato se ha unido a las protestas que desde hace más de un año mantienen los mecánicos de los talleres de Tesla en Suecia en respuesta a las medidas de la dirección de la empresa contraria a la firma de un convenio colectivo.
El fabricante estadounidense de vehículos eléctricos se va a enfrentar a partir del 10 de octubre a problemas en el servicio de su red de recarga sueca después de que el sindicato Vision anunciara el respaldo a las protestas de IF Metall que comenzaron en octubre de 2023.
Los miembros de Vision que trabajan para las empresas municipales de electricidad ya no prestarán servicio, repararán ni realizarán tareas de mantenimiento en las estaciones de recarga de vehículos eléctricos de Tesla, según han informado este lunes a través de un comunicado.
El 27 de octubre de hace un año, 130 mecánicos de diez talleres suecos de la automovilística fundada por Elon Musk se declararon en huelga por la negativa de la compañía a firmar un convenio colectivo con el que asegurar las condiciones laborales de los trabajadores tales como los salarios, los horarios de trabajo o los programas de compensación.
Esta disputa han provocado que las operaciones de Tesla en la región norte de Europa se hayan visto paralizadas en algún momento de los pasados doce meses ya que tras la crisis laboral en Suecia varios sindicatos han mostrado su solidaridad desde Dinamarca, Finlandia y Noruega. De hecho, desde diciembre de 2023, Tesla ha tenido que transportar sus coches con destino a Suecia en camiones desde Europa continental, concretamente, desde Alemania.
Aunque el Model Y de Tesla ha sido el coche nuevo más vendido en Suecia este año hasta agosto, las ventas del modelo descendieron un 8,8% internanual, según los datos de la patronal sueca de los fabricantes. Así, el bloqueo a las operaciones del fabricante se ha extendido más allá de los talleres a otras divisiones de la empresa responsables de las entregas, matriculaciones o incluso de la recogida de basura de las fábricas.
Elon Musk ha criticado a través de la red social X de manera reiterada estas protestas calificándolas de "locura" y ha interpuesto varias demandas ante los tribunales suecos con el ánimo de limitar el impacto del conflicto.