MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Las ventas de los proveedores automovilísticos europeos cayeron un 1,1% en el primer semestre del año, si se compara con los datos de los primeros seis meses de 2021, y siguen estando un 9% por debajo de los niveles prepandemia.
Según un informe de la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa), el sector ingresó hasta junio unos 160.000 millones de euros, ajustados a la inflación, y ha señalado que los ingresos, exportaciones y rentabilidad han descendido en comparación con el mismo período de 2021.
"Los proveedores de automóviles mantuvieron las inversiones a pesar de la caída de los ingresos y la rentabilidad, pero los costes de la energía y las materias primas podrían suponer una amenaza existencial para muchas empresas en los próximos meses", ha explicado el director de Asuntos Comerciales y Mercado de Clepa, Nils Poel.
ESPAÑA, SEGUNDO PAÍS CON MÁS INVERSIÓN EXTRANJERA
La industria proveedora de la automoción europea atrajo unos 7.500 millones de euros de inversión extranjera directa en la primera mitad del año 2022, un 13% por encima del nivel registrado el año anterior, y con ella, se crearon más de 10.000 puestos de trabajo en el período.
Alemania, con 4.200 millones de euros y 56% de la inversión total; España, con 1.700 millones de euros y un 22%, y Austria, con 1.000 millones de euros y un 17%, atrajeron la mayor parte de la inversión en la industria en el primer semestre de 2022.
Asimismo, los proveedores europeos exportaron piezas por valor de 26.000 millones de euros durante los seis primeros meses de 2022, un 3% menos, mientras que el sector importó 13.600 millones de euros en piezas de automóvil, un 13% más. Así, el superávit comercial de la UE se redujo en 2.200 millones de euros, hasta los 12.400 millones.
Por otro lado, el estudio de Clepa señala que en el año 2019, el margen medio del beneficio operativo se situó en torno al 5%, y en el primer semestre de 2022, 16 de los 23 proveedores analizados se encuentran por debajo.
Concretamente, seis proveedores registraron un beneficio operativo inferior al 1%, y dos de ellos registraron pérdidas del 2,9% y del 1,3%. Esta disminución no solo afectará negativamente a la capacidad de los proveedores para invertir, sino que también afectará a los costes de financiación por la rentabilidad operativa.
El sector de proveedores aumentó casi 8.000 puestos de trabajo en la primera mitad del año debido a las inversiones en la transformación hacia los vehículos eléctricos y autónomos. Sin embargo, al mismo tiempo, la transformación también está dando lugar a la pérdida de otros puestos de trabajo, con 3.750 recortes de empleo anunciados por los proveedores en el período.
"El rápido descenso de la rentabilidad del sector debido a los recientes aumentos de los costes, unido a una transición ya difícil, debería ser una llamada de atención para los responsables políticos. Lo que se necesita ahora es una estrecha cooperación para proteger la competitividad de Europa. La diversidad tecnológica y energética puede ayudar a garantizar la resistencia de la industria y a evitar nuevas dependencias, al tiempo que se mantienen los puestos de trabajo, las opciones de los consumidores y se cumplen los ambiciosos objetivos climáticos", ha recalcado el secretario general de Clepa, Benjamin Krieger.